25/10/2025 - Edición Nº320

Industriales

De Monte: "Está comprobado que los países que tienen una industria naval fuerte es porque la han incentivado y desarrollado"

19/10/2025 13:32 | Marcos de Monte es el presidente de la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA) y del Astillero Río Paraná Sur, especializado en Construcciones y Reparaciones, Consultoría e Ingeniería Naval, Metal-mecánica e Inspección. Ha participado individualmente tanto en el sector público como en el privado y remarca la importancia de una política de Estado para el desarrollo de la industria naval.



Por Redacción Argentina Produce

MARIANA CONTARTESSI: Bienvenidos a un nuevo episodio de ADN Industrial en el ciclo de entrevistas de Argentina Produce. Hoy charlamos con Marcos de Monte. Marcos, bienvenido, ¿cómo estás?

MARCOS DE MONTE: Muchas gracias, todo muy bien.

MC: Bueno, Marcos, yo inicio estas charlas y digo que ustedes se van a presentar mucho mejor de lo que pueda hacerlo yo. Contanos de vos.

MDM: Yo soy ingeniero mecánico, segunda generación. Tenemos dos empresas en la familia, una de servicios de ingeniería relacionado al mantenimiento industrial y la que nos trae a ADIMRA particularmente es un astillero. Hace poco entrevistaron a Sandra Chipola de SPI, que compartimos sector, el sector naval.

MC: ¿Cómo está el sector naval hoy? Contanos.

MDM: Bueno, el sector naval es un sector bastante golpeado. Nuestra empresa nace como consecuencia de... Mi padre trabajó muchísimo, más de 20 años en Astillero Río Santiago. En la década del 90, gran golpe para el sector. Él se va en ese momento y empieza con esta otra empresa de ingeniería que te comentaba y después volvemos con el tiempo a la industria naval. Desde aquella época para aquí hemos pasado distintos procesos, como toda la industria en general, ¿no? Pero bueno, el sector naval desde el 90 con la importación de bienes usados y demás, ha sido un sector que ha sido bastante castigado, a pesar de ello se ha podido adaptar y algunas empresas a sobrevivir.

MC: ¿Dónde crees que está el error de los gobiernos que no apuestan al sector naval? Porque uno puede decir que puede haber políticas de industrialización mejores o peores, pero el sector naval en particular es estratégico para todas las naciones. ¿Dónde crees que está la falla para que atraviese crisis como esta?

MDM: El sector naval está demostrado y esto no es una idea nuestra, ni un cuentito para ofrecerle a nadie, está comprobado que los países que tienen una industria naval fuerte es porque la han incentivado y desarrollado. Estados Unidos, el país más libre y abierto del mundo, incentiva las aguas; en un barco que navega aguas interiores de los Estados Unidos puede tener otra bandera ó construido en otro lugar que no sea estadounidense. Lo mismo ocurre en países asiáticos que tienen un gran desarrollo porque la industria naval necesita incentivos y fundamentalmente financiamiento, entonces son dos ejes claves que el sector necesita y Argentina tiene épocas: hablábamos en los 70 y 80 tuvo mucho incentivo, ahí se desarrolló, se han construido y exportado embarcaciones a todo el mundo, pero después han venido políticas en dirección contraria.

Creo que esa es otra de las claves que tiene nuestro país: los vaivenes y los golpes de timón viniendo un astillero que tiene nuestra industria en general no tenemos un rumbo clave hacia dónde vamos: vamos a un país que va a cerrar su mercado y va a trabajar en un mercado interno únicamente, si vamos a estar totalmente abiertos,  entonces entre esos escenarios nos movemos vemos y es difícil tener un desarrollo lineal en ese sentido.

MC: ¿Hoy en el astillero cuántas personas se emplean?

MDM: El astillero hoy debemos ser unas 150 personas aproximadamente. Suele ser bastante variable, en épocas muy malas como la pandemia 50, 70 personas, hasta 250-300 personas en épocas de por ejemplo construcción de barcazas, que son las embarcaciones que a nosotros nos demandan más producción de acero y cantidad de personal, porque el astillero es netamente mano de obra intensiva.

MC: Hoy entiendo que la producción debe ser de barcazas, ¿qué tipo de clientes tienen? Para entender también la matriz productiva, con la que trabajan.

MDM: Es un caso interesante nuestro astillero, es el astillero más nuevo de Argentina a pesar de todo, igual tenemos 10 años en el mercado, pero arrancamos y por la ubicación geográfica como un astillero que trabajamos netamente en la producción de transporte para la hidrovía y construcción de barcazas y reparación. Se dio un evento que recién ahora se está comenzando a solucionar, que es el tema de una bajante que duró 4 o 5 años después de la pandemia una bajante muy pronunciada del río que significó afectar a todo el sector, no solo por cuestiones de la Argentina porque en Paraguay sucedió algo similar en algunos astilleros y eso nos llevó a diversificar un poco nuestra producción, a adaptar.

Hicimos un plan de inversiones bastante grandes, fundamentalmente en estos últimos dos años, para empezar a atender a otro tipo de clientes como la pesca, barcos marítimos, no solo fluviales. Entonces hoy tenemos una cartera, por ubicación geográfica te diría, de servicios de transporte fundamentalmente, que son todas embarcaciones construidas en acero, pero bueno, hoy también estamos metidos en la industria de la pesca, tanto para lo que es construcción como reparación en ambos casos.

MC: Me impacta esto de entender que ante un momento de la bajante del río, tuvieron que diversificarse. Uno puede decir las crisis económicas hacen que seas creativo pero también las crisis producidas por la naturaleza En una industria como la tuya tan dinámica y que la naturaleza es clave acá

MDM: Sí, sin duda. Tenemos los dos astilleros más productivos de la hidrovía en términos de cantidad de procesamiento de acero son Atria en Argentina, cerca de Rosario y Sunay, un astillero de capitales japoneses que está en Paraguay. Ambos están cerrados. Y eso responde… no es solo la Argentina, esto respondió a una cuestión climática.

MC: ¿Y ustedes cómo sobrevivieron? Un astillero japonés levantó sus operaciones y se fue. Yo siempre admiro la creatividad y la resiliencia del empresario y la industria en la Argentina. ¿Cómo fue ese proceso?

MDM: Bueno, esto que te digo, nosotros empezamos a ver, nosotros agarramos muy fuerte un ciclo que se dio en la renovación, las barcazas que transportaban combustible en algún momento eran de casco simple, es decir, la pared interna era combustible y la pared extranjera era el río. Ante una eventual pinchadura había contaminación. Surge una normativa que se llama doble casco, en el medio hay una separación, entonces por más que se pinche un tanque, no se pinche el casco de la embarcación, no hay contaminación para el medio ambiente.

En ese proceso tuvimos una muy buena oportunidad, de hecho, casi que estábamos terminando de construir la nave industrial y ya habíamos firmado el primer contrato para la construcción de barcazas, fue muy interesante. Ese proceso duró algunos años y después empezó a retraerse. Cuando empezamos a ver esa situación, la bajante, con mi padre un día dijimos vamos a organizar un viaje a Rawson, fue originalmente con el sindicato local que nuclea a nuestros trabajadores, y organizamos una charla; mejor dicho, estuvimos nosotros en una charla de ellos y después nos invitaron a ir a Rawson. Organizamos con algunos clientes de nuestro sector un desayuno de trabajo y a partir de ahí nos pusimos a trabajar con ellos, qué necesidad tenían, qué estaban buscando. Bueno, y ahí fue un poco de aprueba y error, porque esos nunca son fáciles. Pero bueno, fue muy interesante, fue el ingreso del Astillero a un mercado que de repente hoy, tal vez para nosotros eran barcos chicos, pero fue la manera de poder entrar y poder demostrar la capacidad de buscar ingeniería diferente a lo que nosotros hacíamos, con nuestro mercado. Y bueno, ese fue un proceso que fue madurando y a partir de ahí, bueno, creciendo y nos pudimos desarrollar en el sector.

MC: En ese proceso hablaste de que, bueno, intervinieron invitados en algunas charlas por el gremio y los trabajadores. ¿Cuál es la política que tienen en la empresa sobre la contención de los trabajadores la formación? Porque ustedes son una actividad muy específica que necesita capacitación e inversión que hacen de ese personal. Cómo lo hacen, lo contienen, buscan nuevos talentos. Contame un poco cómo lo manejan en un sector acotado como es el Naval.

MDM: Sí para nosotros fue todo un desafío la ubicación donde estamos, es muy buena estratégicamente para los fines comerciales y la ubicación y cercanía en los mercados de consumo, pero uno de los primeros desafíos que tuvimos fue la mano de obra, porque nosotros estamos en Lima, ubicados muy cerca de la central nuclear de Atucha, entonces la mano de obra local que nosotros teníamos cuando recién nos radicamos en el lugar eran ex trabajadores de Atucha, que habían trabajado en obra, alguna relación con soldadura, no necesariamente lo mismo que lo nuestro, pero algo tangencial al menos, y después mucha mano de obra rural.

Entonces fue, bueno, trabajar con la escuela técnica de la zona, donde hicimos el desarrollo, ellos tenían una tecnicatura que servía para Atucha, desarrollamos una naval, que hay en tres escuelas en el país, y eso fue generando un poco de mano de obra local, mezclándola con mano de obra traída de otros lugares. Así que en todo lo que es capacitación y desarrollo, nosotros hemos trabajado siempre desde el inicio, porque es fundamental, y no había otra forma de llevarlo adelante.

Y después la interacción con el gremio siempre ha sido buena, la verdad que tenemos muy buena comunicación con el gremio, yo soy un defensor de los sindicatos en el sentido de, la labor de ellos es muy importante, de nuclear, nosotros tenemos, como te digo, ya vamos a tener 300 empleados, a uno le encanta hablar con la gente, estar en contacto, pero estar todo el día con las necesidades, las preocupaciones, la capacitación, entonces tener alguien que contenga todo eso, en el buen sentido de la palabra, desde un sindicalismo responsable, creo que es lo mejor que una empresa puede tener.

MC: Vos sabes que es que de las pocas veces que escucho de manera contundente que el sector empresario y gremial, no es que no lo hagan, pero que se escuche abiertamente que puedan hacer una sinergia necesitarse mutuamente, que el gremio pueda cubrir las necesidades que vos por tu capacidad empresaria se te escapan, es la idea de lo que ha sido originalmente la de los gremios, hacer sinergia con el sector empresario y estar en los derechos de los trabajadores. ¿Qué pensás de este proceso en el cual hoy el sector industrial, y que me imagino lo discuten en Adimra, está viendo la situación del país? ¿Qué pensás?

MDM: Bueno, un poco lo que vemos hoy es lo que te decía, venimos de un proceso totalmente distinto. En nuestro sector particularmente, por ejemplo, durante el gobierno de Macri, hubo algunos accidentes muy graves, hundimientos de barcos pesqueros y eso significó un proceso muy interesante de renovación de flota pesquera. Después durante el gobierno de Alberto Fernández se continuó con eso. Nosotros siempre en el sector lo llamamos que fue una política de Estado, dos gobiernos totalmente distintos, de color político distinto, continuaron una medida y eso fue el impulsor de la industria naval en los últimos años.

De hecho yo siempre digo lo mismo, nosotros estando en la hidrovía estamos reparando barcos y construyendo barcos de pesca. Entonces eso creo que muestra a las claras un poco lo que fue la magnitud de una medida que se mantuvo en el tiempo y se incentivó de una u otra manera. Siempre, esto que te decía hoy de la parte, por ejemplo, hubo algunos incentivos, sí, pero la parte de financiamiento en la Argentina en estos últimos años no hay, o si hay, es inaccesible, con lo cual eso fue un problema.

Y hoy hay un gobierno que tiene una mirada hacia otro lugar. Después podemos discutir si es más o menos industrialista, creo que están las claras esa visión. Yo creo que lo que a nosotros más nos impacta como sector es esto de ir cambiando todo el tiempo las medidas. Yo soy un defensor de las políticas de apertura, para mí el país tiene que estar abierto y poder competir, me encanta competir. Y no solo voy a competir contra las cosas que pueden llegar a entrar a la Argentina, sino que eso me va a dar a mí músculo para después poder exportar que es lo que la industria naval hace muchísimo tiempo que no hace.

MC: Que no hace que no exporta. Ahora te pregunto esto, China, por ejemplo, ¿es un competidor que te preocupa o es un competidor que te exige llevar tu calidad al máximo?

MDM: Bueno, China es un caso muy particular, porque siempre se discute si es o no de mercado. Con lo cual ahí podemos llegar a tener un caso de que la competencia es totalmente desleal, donde usan precios de materiales de acero, que es lo que nosotros usamos, no voy a poder acceder nunca. Entonces independientemente de eso en el tiempo, de la pandemia para acá, la logística ha subido muchísimo su precio. Entonces han venido en algún momento a la hidrovía por ejemplo barcazas  de China y hoy ya no es tan conveniente, es decir si uno está preparado si uno tiene capacidades si uno es productivo ese diferencial de logística que supone comprar la embarcación localmente versus importarla de algún país, termina balanceando las ecuaciones.

Hoy nuestra competencia más compleja en Argentina es contra Paraguay, con un esquema tributario mucho más laxo, mucho más bajo, y nos saca por momentos, nos saca totalmente de competencia. Y entonces ahí es donde yo digo, si vamos a competir, si la Argentina define que de aquí hacia adelante vamos a tener un mercado competitivo, bienvenido sea me encanta, acepto el desafío, lo que tenemos que hacer es nivelar las reglas de juego, no podemos tener esta presión impositiva, por ejemplo, que tenemos.

MC: O sea que prioritariamente lo que habría que trabajar, si hubiese que hablar con este gobierno o con el gobierno de turno, es el tema impositivo.

MDM: Sí, yo creo que son una serie de medidas. Me gusta esto de sacar burocracia, porque no nos damos cuenta, pero a veces tenemos un equipo más grande de contadores y administrativos que de producción, para poder dar abasto con todas las exigencias que tienen desde todos los organismos, nacionales, provinciales, municipales, impuestos. Sin ninguna duda la presión impositiva es altísima, muchas veces los salarios en la Argentina, en el bolsillo de la gente, no son o distan mucho de lo que le significa a la empresa porque en el medio hay un montón de costos adicionales, entonces la litigiosidad que tiene nuestro país. Entonces son todas variables que uno al momento de realizar la preparación de una cotización o una oferta para un cliente, empezás a tener un montón de imponderables que hacen que sea más caro, realidades e imponderables, entonces depende del riesgo que uno quiera asumir o no y termina siendo más caro, sí.

MC: Marcos, contabas que sos segunda generación. ¿Cómo fue ese proceso de entrar a la empresa?

MDM: Fue casi que bastante en paralelo porque primero no tenemos tanta diferencia de edad, me tuvo joven tenía 24 años. Estamos trabajando juntos ahora hace 30 años que trabajamos juntos, yo empecé a trabajar… cuando se va del astillero empieza con esta otra empresa de ingeniería en una oficina en la ciudad de La Plata y yo tenía creo en ese momento 14, 15 años. A los 18 yo empiezo a estudiar ingeniería y ya empecé a trabajar medio día, así que fue casi en paralelo. Pero muy interesante, la verdad que un proceso muy, muy lindo. Y bueno, esto de ir migrando también pudimos trabajar en otros países, con tecnologías que desarrollamos aquí desde Argentina. Así que fue un proceso muy lindo, y la finalización de volver a la industria naval, que fue lo que siempre estuvo en él.

MC: En el ADN, totalmente, de ustedes. Trabajaron como prestadores para otros países, como proveedores. Contanos con qué países y cómo es ese vínculo. Un poco para saber si hay más o menos burocratización, como en la Argentina, si todo fluye más. Salir un poco al mundo y entender también. ¿Qué es ser proveedor en otras partes?

MDM: A mí lo que me ha pasado, por ejemplo, yo trabajé mucho en Estados Unidos y Canadá. Y valoro mucho esto que hablaba de la previsibilidad, es decir, saber que un proveedor tuyo, o cualquier cosa que vos vas a comprar, adquirir, o un servicio que necesitas, hoy sale 10, mañana va a salir 10, a los sumo 11 porque hay una pequeña inflación, pero dentro de un año. Entonces eso te permite, sobre todo en una industria como la nuestra, en la naval, cualquier proyecto de construcción de un buque son mínimo 12 meses, entonces trasciende años calendarios. Yo tengo que hoy armar una estructura de costos para construir un barco. ¿Cuánto va a estar el dólar a fin de año? Y te pregunto, mediados ó a fin de año, no lo sé. ¿Cuál va a ser la inflación? No lo sé. ¿Van a bajar o no van a bajar los impuestos? Entonces ahí es muy difícil, con lo cual es mucho más fácil.

Nosotros en la Argentina siempre lo digo, nosotros no nos damos cuenta porque es nuestra realidad de hace años. Pero cuando uno va afuera y ve que existe otra realidad, que la inflación no es un problema, que las normativas no cambian, o si cambian, van cambiando, no porque cambia el gobierno, sino van trazando una línea en el tiempo, eso te simplifica muchísimo el día a día. Entonces el medio día que perdemos en la Argentina haciendo todas estas gestiones fuera de lo productivo, allá la podés invertir casi en un porcentaje, no te digo del 100 por ciento, pero bastante bastante más efectivo.

MC: ¿Como es tu ingreso a la gremial? Porque sostengo, en cada capítulo lo cuento, un empresario y yo también tengo mi trabajo profesional, yo quiero ganar plata quiero hacer lo que me gusta pero integrar una gremial significa que tenés que integrar con un equipo de personas y estar al servicio de otras y relegar también tus tiempos de producción. ¿Cómo fue ese proceso de entrar al gremial?

MDM: Creo que cada uno lo tiene en su ADN porque es un poco lo que decís vos, la gremial te lleva a eso, a salir de tu empresa, porque si vos mirás la gremial desde tu empresa, no vas a ser objetivo primero, y después que no vas a sumar efectivamente. Entonces yo creo que uno muchas veces hasta tiene que tomar decisiones o dar opiniones que van en contra muchas veces de los intereses particulares. Entonces, bueno, creo que ahí es algo que uno lo tiene que mirar desde otro punto de vista y entender que es el trabajo en equipo, es el trabajo en equipo que lleva el beneficio para todo un sector.

Nos pasa en el sector nuestro, por ejemplo, ahora que se dio esto de la incorporación de buques usados, es una batalla que venimos hace muchísimo tiempo, siempre hemos perdido, y bueno y ahora efectivamente peor todavía porque el ingreso está irrestricto. Pero tenés gente de nuestro sector que simplemente repara y te dice y para mí está bien, cuanto más viejos sean los barcos que ingresen mejor así yo tengo más trabajo.

MC: Viven del mantenimiento

MDM: Claro. En contraposición tenés a alguien  que solamente se dedica a producir o construir y esa persona te va a decir “yo me fundo, mañana tengo que cerrar la empresa”. En el medio va a estar el que hace las dos cosas.

Entonces un poco es interesante el juego este de poder tratar de escuchar todas las voces, tratar de buscar el bien común, llevarlo adelante, es interesante. Creo que el trabajo que uno realiza de la gremial empresaria es en post de eso, en post de explicarle… los gobiernos cambian cada cuatro años, tenemos elecciones cada dos, te cambia un funcionario, tenés que volver a explicarle todo. Entonces creo que es un trabajo de hormiga difícil, porque se lo restás a tu empresa, pero me parece que es necesario.

MC: Dentro de lo que es esta política que se implementó con el gobierno actual, estamos hablando del ingreso de material usado, y en este caso de buques usados, que en algunos puede ser una oportunidad. Te pregunto si es tal el diferencial económico entre hacer una unidad local y comprar una que tal vez en poco tiempo es como el auto usado. Perdón la comparación, pero compras algo que pueda ser barato, pero que después en el mantenimiento te genere más costos. ¿Tanto se necesita patear gastos y comprar barato para poder subsistir?

MDM: Muchas veces las estructuras de costo de nuestros clientes necesitan adquirir embarcaciones baratas porque evidentemente el negocio no está rindiendo, pero también se rompe una cadena industrial. Si uno lo analiza desde la lógica es tal cual está planteando. Es decir, si uno va a tener un remisse, si va a trabajar de Uber, si yo tengo un auto viejo y el auto se me rompe cada dos días me va a generar un problema porque no voy a poder estar en la calle trabajando todos los días. Muchos clientes lo entienden eso y quien tiene la posibilidad de hacerlo lo hace; más te digo el recurso humano es algo cada vez más escaso, el recurso humano capacitado idóneo, quien tiene el mejor barco con mejores capacidades con mejores comodidades es quien se lleva las mejores tripulaciones, entonces las empresas que tienen posibilidad de ver eso y de financiar eso lo hacen. No van a traer un barco usado porque van a tener estos problemas.

Entonces hay pros y contras y en el medio es algo con lo que evidentemente no puede competir, yo contra un barco usado no voy a poder competir nunca, no fabrico un barco usado. Entonces muchas veces esto que hablamos de China hoy, algún barco de pocos años de uso en otro país con otro valor totalmente diferenciado, los ingresa al país y rompe la industria, no es un barco en malas situaciones por eso nosotros desde nuestro lugar hemos planteado, que no nos cerramos completamente sino que damos alternativas. Algunos casos se necesitan: por ejemplo, una empresa que está licitando algún tráfico marítimo, algún tráfico fluvial, está licitando un contrato (el contrato se adjudica al poco tiempo) no va a poder construir una embarcación. En esos casos hay posibilidad de flexibilizar, pero sin duda que el ingreso de cualquier bien usado en general es dañino para la industria local, en un país como la Argentina que tiene un entramado industrial muy rico y muy desarrollado.

MC: Cuando contabas de cómo fue tu ingreso a la gremial y lo que te encontraste, planteabas, si yo me quedo enfrascado en lo que pasa con mi industria, con mi empresa, no voy a poder colaborar con el resto. ¿Con qué te encontrás hoy dentro de ADIMRA, que es la puesta en común de todos los industriales? ¿Qué es lo que están debatiendo hoy como industriales argentinos en este contexto?

MDM: Bueno, yo creo que la discusión dentro de ADIMRA es esta que estábamos hablando recién, el hecho de si vamos a ser un país industrializado o no, cuál va a ser el futuro de nuestro país de aquí en adelante. Independientemente del gobierno que tenemos hoy día, que yo creo que hay una lógica visión de que la industria de repente no es el eje central del gobierno, pero bueno, estamos hablando de este, hemos tenido otros en la misma línea, con lo cual no me quiero enfrascar en uno en particular, porque lamentablemente es una situación que se viene repitiendo en muchos de los últimos gobiernos, en uno u otro sentido. Entonces obviamente nosotros queremos un país fuerte industrialmente, lo somos, creo que la Argentina, imagínate a pesar de todos los problemas económicos que tenemos en la industria que tiene la Argentina, no es floja, es muy interesante, es un entramado muy interesante. Te digo de la región, sacando Brasil, que yo creo que está en otra escala, pero tenemos un entramado industrial envidiable para muchos países. Y yo creo que hay que defenderlo, porque la Argentina supo desarrollarlo, supo surfear estas olas que vienen para un lado y para otro, y ahí estamos, y me parece que es algo interesante para llevar adelante. Entonces, las discusiones que se dan dentro de Adimra en general en la industria metalúrgica es lo que todos vemos, es decir, una industria fuerte, si vamos a tener desarrollo minero, desarrollo de oil and gas, son industrias super interesantes y que pueden derramar mucho hacia nuestro sector. Y creo que ahí está la fuerza de la discusión y los debates que se dan internamente de cómo podemos, a pesar de la política que muchas veces no nos acompaña, de qué manera nos pueden ayudar en algún sentido, pero también nosotros de qué manera nos podemos meter dentro de esos mercados y ser una herramienta fundamental.

MC: En todo lo que es este proceso de trabajo que llevas adelante, en ADIMRA, además de tu actividad privada, te pregunto cómo ves la Argentina en los próximos años. Tal vez estamos muy condicionados por este presente, tal vez te pido un poquito más de apertura mirando la inteligencia artificial y otras tecnologías. ¿Qué ves?

MDM: Yo creo que la Argentina tiene muchas posibilidades hacia adelante. Soy optimista, creo que los empresarios en Argentina somos optimistas.

MC: Por naturaleza, no queda otra.

MDM: Sino es imposible. Pero creo que, y ahí yo creo que es interesante lo que decía el trabajo en equipo. Tenemos muchas cosas para desarrollar la Argentina hacia adelante desde el punto de vista de energía, desde el punto de vista de minerales, el campo que siempre tracciona, la industria que puede servir a todos estos sectores de desarrollo. Entonces me parece que haciendo las cosas bien, trazando algunas políticas y mantenerlas en el tiempo independientemente de cuál sea el gobierno de turno, qué vamos a hacer con nuestra economía. Trazar algunos vectores como siempre se dice algunas políticas de Estado, pero hablamos muchísimo y hacemos poco a veces en ese sentido y nos encanta cambiar de dirección. Pero creo que sobre esos ejes podemos trabajar hay mucho para hacer; hace poquito estuvimos participando la feria oil&gas por ejemplo y es muy interesante ver. Cuando uno entra a las ferias uno ve el ánimo del sector, cuando entra y ve la cantidad de gente y se ve una feria muy dinámica. Entonces creo que ahí de nuevo lo que decía la minería son (la Arminera también este año fue muy interesante) creo que hay vectores para que nuestro país se desarrolle y trabaje, así que yo en ese sentido lo veo con muy buenos ojos. Ojalá podamos solucionar, ahí sí la política y la economía, solucionar estos problemas que tenemos de inflación, de falta de crédito que es lo que la industria necesita para desarrollarse.

MC: Para cerrar y un poco en la síntesis de todo lo que transmitís y un poco romper con la lógica de que algunas, no voy a generalizar, algunas personas dicen, bueno, un empresario, un industrial, solo quiere ganar guita y no le importa nada más. ¿Qué es ser un industrial?

MDM: Linda pregunta.

MC: Para vos, ¿eh? En serio, ¿qué es?

MDM: Mirá, recién te lo decía, son personas optimistas por naturaleza, porque no es fácil llevar adelante una empresa, sea en el país que sea. Porque una vez es, obviamente como en la vida de cualquier persona, no tenés épocas muy buenas, épocas más o menos, épocas muy malas, y en todas uno tiene que estar ahí, llevando adelante un equipo, es muy desafiante e interesante, muy lindo. Entonces yo creo que, digamos, la principal virtud que puede tener alguien es de emprender, sea el tamaño que sea, hasta una mediana, pequeña o gran empresa. Creo que ahí está lo interesante, es decir, encontrarse con una persona que tiene que comandar muchas veces en situaciones muy lindas, y a veces otras no tantas, tratar de navegar cual sea la condición. Y muchas veces pasa esto, cuando las cosas van bien, cuando todo florece, es lindo ver lo lindo que pasa, valga la redundancia, pero hay épocas que son mucho más complicadas, y entre todo eso hay que llevarlo adelante. Y lo bueno de todo esto, épocas malas, problemas, son oportunidades de mejora, y como lo decía al principio, son las cosas que realmente te enseñan, porque el éxito dura un poquito, festejamos, pasas llevándolo al fútbol, pero dura un poquito de tiempo y uno no tiene que nublarse con eso. Pero cuando uno se equivoca, cuando decís, esto lo hice mal, ¿qué puedo hacer para mejorarlo? Y creo que ese es el diferencial que por ahí, el ser empresario te pone en decir, bueno, tengo que sacar adelante, no puedo quedar en el camino, porque se termina. Hay que buscarle la alternativa para desarrollarlo y sacarlo adelante, eso me parece que eso es lo interesante y lo difícil de esta actividad.

MC: Marcos, un gusto charlar con vos.

MDM: Muchísimas gracias.