Por redacción Argentina Produce
NACHO GIRÓN: Bienvenidos, bienvenidas a un nuevo episodio de ADN Industrial, por supuesto en el marco de Argentina Produce. Soy Nacho Girón, es un honor poder estar aquí en el capítulo número 30 de este ciclo con Guillermo Freund, que tiene la amabilidad de estar con nosotros. Un placer.
GUILLERMO FREUND: ¿Qué tal? Hola, muchas gracias.
NG: ¿Sabés que siempre nos gusta que se autopresenten los entrevistados? ¿Sabés qué características tuyas marcás como industrial?
Pero siempre me quedó impregnado ese ADN de la industria pyme, de todo ese ecosistema que en aquel momento eran los proveedores locales, los fabricantes de componentes que ya había llegado a existir. Me tocó conocer de cerca empresas importantes como Noblex, Tonomac (no eran esas las radios que fabricaba mi viejo pero estaba en ese mundo; conocer de cerca, por cuestiones casi azarosas, el primer desarrollo de tecnología importante que hace FATE con microcomputación con componentes y producción de equipos nacionales con diseño argentino, todo ello lo conocí en paralelo con el inicio de la electrónica y también me tocó ser testigo, por esas mismas personas que familiarmente conocíamos, del exilio de todos ellos.
Viví esa desindustrialización en dos dimensiones distintas, a nivel personal, sin ninguna gravedad realmente importante, porque fue un cambio económico y de calidad de vida estar en esa familia, que fue un deterioro fuerte, y a nivel social, por algunos casos concretos, de gente que se tuvo que exiliar, habiendo hecho lo que yo entendía que era bueno desarrollar, diseñar, dar trabajo, producir, hacer un software de programación en castellano, porque la computadora de FATE de la cifra tenía software en castellano, cosas que hacen a ese...
NG: Y sobre ese telón de fondo, casi familiar desde que eras chico, ¿es que construiste tu propia empresa y tu ser industrial?
GF: No, no, eso fue más azaroso. O sea, mis primeras actividades independientes (nunca fui empleado, siempre trabajé en forma independiente, tuve 2 empresas en mi vida: ProBattery que empezó en el 90 y previo a eso una empresa de desarrollo de software con un amigo de aquel momento que fuimos socios hasta el año 90) y en el 90 con otro amigo y con mi viejo decidimos encarar ya con la apertura en ciernes una importación de pilas y baterías simple sin ningún proceso productivo, sin ninguna pretensión de eso, simplemente comercial que sabíamos que faltaban en el mercado, empezamos a trabajar con pilas recargables, baterías recargables, todo importado en la época de la convertibilidad, Al poco tiempo de estar en ese negocio surgía la necesidad de algunos clientes de que reparáramos baterías, empezamos lentamente a abrir baterías y a arreglar, a cambiar atrás los componentes para reparar cosas que ya no se conseguían. Y bueno, eso fue ya a mediados de los 90 y en algún momento, realmente por una necesidad de una ecuación que daba la logística y la inversión, nos convenía armar alguna batería de celular en Argentina. No porque fuera más barato que no lo era, sino porque el nivel de inversión que teníamos que tener sobre baterías terminadas versus el nivel de inversión que teníamos que tener en componentes para poder ofrecer al mercado un surtido realmente amplio, que era diametralmente opuesto y nos metimos en ese pequeño proceso de fabricación que fue avanzando hasta el 2000-2001 con la crisis, justo habíamos comprado una planta en Paternal, antes importábamos y estamos en un lugar alquilado, y en el 2001 empezamos a ocupar ese espacio, que nos quedaba enorme, y esto creció, se fue desarrollando y pudimos ir aumentando ese volumen ya para poder ofrecer un sustituto ante la imposibilidad de importar.
NG: Ahora, fue ahí durante los comienzos de los 90 que ya por ahí te considerabas una persona que no era un importador, sino que quería desarrollar algo distinto en su país. ¿Cuándo fue?
GF: Está muy bien la pregunta, porque en ese momento yo me consideraba claramente un importador comercial, siempre trabajamos con China, desde el momento cero. En esos momentos las capacidades técnicas que sí teníamos, quizás más mi padre que mi amigo, mi socio Marcelo y yo, nos sirvieron para dar esas soluciones que nos fueron llevando a poder una solución industrial; el mercado no hubiese aceptado para nada una propuesta industrial y no la pretendíamos. Nos fuimos industrializando a medida que el mercado lo iba necesitando, vimos la oportunidad y ahí creo que sí ese ADN te permite decir también quiero esto.
NG: ¿Te acordás del click que te hizo por ahí sentir y hasta ponerte la otra camiseta del industrial argentino?
GF: Fue, no sé, fue a base en el 2010, cuando me asocié a CADDIEL, nosotros no teníamos ninguna presencia institucional, ningún antecedente institucional, ni siquiera familiar, o sea, no había habido ninguna, más allá que un muy amigo de mi viejo había sido presidente de la Cámara de Industria Electrónica, que es Marcelo Diamant, que muchos conocen como un gran ingeniero, economista, desarrollista argentino, el dueño de Tonamac, pero tenía esa referencia nada más, pero en ningún nivel personal.
En el 2010, sí, nos asociamos a CADDIEL, yo empecé a participar, ahí entendí que desde la asociatividad empresaria, o desde la Cámara, la actividad gremial empresaria, podíamos intentar influir en algunas decisiones regulatorias, institucionalmente de modo legítimo, de modo explícito. En el gobierno de Cristina, en el momento, en el 2012 ya, se estaba iniciando el proceso de fabricación en Argentina de las computadoras de Conectar Igualdad, que fue un proceso muy amplio, muy complejo, En el sentido de un punto de vista tecnológico e industrial, realmente bastante más complejo de lo que simplemente se cree que se hizo. Nosotros pedimos formalmente a través de la cámara que también las baterías y los cargadores de esas computadoras fueron fabricadas en Argentina. Los funcionarios de industria en aquel momento Deborah Giorgi y Horacio Cepeda nos escucharon enseguida, nos dijeron que estaban de acuerdo. Pasamos entonces a ofrecerse un programa a ANSES que tenía a cargo la redacción de los pliegos y empezó a funcionar y hasta en un momento nos llamaron y me dijeron, ustedes realmente tienen condiciones de hacerlo, demostramos que había un grupo de empresas que sí estábamos con la voluntad y con los antecedentes.
NG: El know-how necesario
GF: Creíamos, después nos dimos cuenta de que no, pero no importa, un segundo paso, hasta ahí estaba lo que decías de ser bicho que yo digo que lo puedo hacer.
NG: Ahora, me interesa esto porque fue muy sincero fue el, creíamos hasta que nos dimos cuenta de que no: ser industrial en la República Argentina y tratar de hacer algo por la República Argentina ¿Te obliga a actualizarte constantemente? ¿A aprender todos los días?
GF: Depende de la disciplina, de la actividad. En tecnología en general te obliga a actualizarte habitualmente. No creo que la única forma de hacer algo por la Argentina sea ser industrial, hay muchas formas de hacer algo por el país, es una, creo que es una buena forma de hacer algo por el país. Pero sí, claramente es un desafío que te obliga a incorporar tecnología, conocimientos y sobre todo a eliminar prejuicios, porque uno cree que las cosas siempre se hacen de un modo distinto al que pensás. Y está bueno relajarse y ver cómo lo hacen, lo que lo saben hacer, que eso fue lo que nos pasó básicamente. Adoptar y adaptar esas tecnologías y esos procesos que son más importantes que las tecnologías. Es parte de las tecnologías, no es la tecnología saber hacer es una tecnología
NG: Ya que estás diciendo mucho el concepto de tecnología que a nosotros nos interesa muchísimo, queremos que nos cuentes bien que es el CETEM
GF: Desde mi rol en CADDIEL fui propuesto para ser presidente del centro de tecnología metalúrgica de ADIMRA. CADDIEL es una de las 64 cámaras que componen
NG: La Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas.
GF: Es una de las 64 cámaras que componen ADIMRA. El CETEM fue inaugurado en el año 2019, fue fundado antes, en el 2014 y el 2015, por ADIMRA y por un ingeniero que había sido también presidente de la Comisión de Electrónica de CADDIEL, que es Rubén Cocca, realmente tuvo una idea visionaria, yo no entendía a qué se refería cuando contaba en la Comisión llevando adelante el CETEM, me decía, ¿pero qué es una cámara? Yo no soy ingeniero, claro. Bueno, fui aprendiendo y esa oportunidad que traía el centro. El centro es un espacio de transferencia de tecnología y de ensayos, y para ensayos, que tiene una particularidad que lo hace bastante único. Se diría como de los dos o tres lugares que hay en Argentina para hacer ensayos de compatibilidad electromagnética, a los cuales pueden acceder los industriales de todo el país.
NG: Y obviamente me imagino que quiere promover el desarrollo, básicamente, de la industria metalúrgica, además.
GF: Por supuesto, la red de centros tecnológicos tiene como misión ser, como dice Elio, el área de I+D de las Pymes, pero creo que también puede ser, a veces puede ser el área de I+D, a veces puede ser un área que resuelve problemas tecnológicos concretos para los cuales las Pymes no necesitan mucho I+D, sencillamente una solución como es el ensayo de compatibilidad electromagnética o los escaneos que hacemos en 3D de muy alta precisión en el CETEM. Y también poder ser el hub o el punto de referencia para las empresas de ADIMRA, pero en general para las empresas del país, cualquier empresa del país no hace falta que sea socio de ADIMRA pueda llegar a través nuestro a encontrar la solución tecnológica que necesita, sea o no sea provista por el CETEM o por ADIMRA. Entonces, nosotros tenemos realmente un entramado de vínculos y de acuerdos formales e informales, que se necesitan personales, con los dirigentes, los directivos o los dueños, en los casos si son privados, de laboratorios de todo el país. Y podemos ofrecer una solución muy amplia, más allá de la que específicamente brindamos adentro. Las dos nos interesan. ¿Por qué? Porque nos interesa que la industria y la empresa que se acerca resuelva todas sus necesidades. Por eso es básicamente un espacio de transferencia tecnológica, de ensayos, de capacitación, estamos armando ahora áreas de capacitación, y de eventos, porque normalmente tenemos una oportunidad.
NG: Con mucha potencia por la oferta 360, ¿no? Que al menos estás describiendo bien.
GF: Exactamente. Hay que entender que siempre hemos pensado que el acceso a la tecnología implicaba enormes inversiones o un nivel de conocimiento inalcanzable. En realidad, la tecnología tiene distintos volúmenes, distintas dimensiones, hay desde cosas muy simples hasta cosas muy complejas, y todas las empresas necesitan, necesitamos, ir mejorando nuestra disponibilidad tecnológica más allá del nivel de inversión que podamos hacer. Hay veces que se puede hacer mucho con muy poca inversión, y solo alcanza con primero consultarlo.
NG: Bien has contado y quiero unir un poco todo quizás ese primer contacto con lo que era una radio una batería con tu viejo, cuando empezaste a importar cuando empezaste a de alguna manera proveer soluciones que necesitaba la plaza local y tenés evidentemente mucha experiencia en la espalda sobre cómo eso se tiene que ir adaptando a distintos momentos de la República Argentina; si vos le tuvieras que sacar una foto a la industria, a tu industria hoy ¿qué ves?
GF: Yo diría que hoy como industria inclusive como sector comercial, el sector en el que yo estoy tiene un área industrial, pero sobre todo tiene un área comercial muy fuerte, yo en la foto que veo hoy es una foto de un sector, por ahí me meto en algo que no es estrictamente tecnológico, pero ante tu pregunta que veo en la foto, una capacidad productiva en algunos casos o capacidad de brindar servicios e integrar soluciones que es donde creo que nos quedamos a mitad de camino entre importar y fabricar, hay una capacidad de integración de empresas muy buenas que por ahí no fabrican estrictamente algo, pero crea una solución que crea valor. Todo ese sector hoy está en una situación complicada, porque entre el corte de obra pública entre el costo del dinero una apertura indiscriminada que hasta que eso madure puede tener consecuencias, hay momentos que la gente dice al final esto que era muy mala calidad, bueno, pero en el interín te perdiste un año de ventas, creo que es un sector que está en alerta y que se siente amenazado
NG: ¿Cómo te llevas con los aranceles?
GF: A ver, los aranceles son un dato de la realidad que no te cambia mucho si hay o no mercado, eso es lo que te cambia el negocio. Lo que te cambia el negocio es que haya mercado, que las inversiones se realicen.
Los aranceles tienen un peso que, por supuesto impacta, en nuestro sector es del 18 por ciento, que son altos, pero no por ello dejamos de vender porque no son del 5 por ciento, y no es que no había mercado cuando era del 18 por ciento. Me parece que es parte de un equilibrio macro mucho más amplio, donde si uno toma cualquier variable impositiva en forma aislada puede parecer alta o baja. O sea, lo tenés que ver dentro de una matriz mucho más compleja.
O sea, posición personal, no es de la Cámara: En Argentina todo el mundo habla permanentemente de la alta imposición, el alto nivel de impuestos. Es cierto, es alto como en todo el mundo. En todo el mundo es alto. Argentina no tiene impuesto a la herencia. Yo tengo que dar impuesto a la herencia por la reducción de los aranceles y vas a ver que todo el mundo me dice que no. Porque me ha tocado a mí heredar bien esa plata y no pagar impuestos. Es de los pocos países en el mundo donde pasa esto. No está bien. Los aranceles no los puedo ver aislado, es parte de un contexto.
NG: Ahora vos hablas hoy del arancel por ejemplo del 18, también ha habido momentos en la Argentina de arancel cero que puede llegar a ser quizás igual de complejo o no, eso te quiero preguntar
GF: En este momento hay aranceles que han bajado muchísimo y se vende menos que antes de ese mismo producto, por ejemplo.
NG: Lo que determina, vos dices, es cuánto mercado hay disponible para ese producto.
GF: Lo que determina la posibilidad de sostener una empresa, pagar buenos sueldos, estar al día con los impuestos asociados, por el impuesto de los asociados o las cargas sociales, no son solamente un importe de la jubilación y la obra social de la persona que trabaja. Es parte de un entramado, y poder estar allí con todo eso con aranceles, 30% de algunas posiciones arancelarias y vender. Ahora con la misma posición, con un arancel, el 2% vendemos mucho menos. La verdad no te lo cambio. Entiendo que necesitamos revisar la estabilidad macroeconómica, un montón de cosas, pero si el precio de eso es que no haya mercado como pasó en los largos últimos años de la convertibilidad, en lo personal no me gusta lo hablo institucionalmente
NG: Le preguntamos a todos que es para vos ser industrial en Argentina
GF: Yo no creo que sea una misión, creo que es algo que te puede interesar y gustar hacer que tenga que ser negocio, tenés que poder vivir de eso, si no, no lo vas a hacer, por lo bueno o por lo malo, pero no sé. Y qué requiere de entender un mercado, una tecnología, una familia de productos eventualmente, y conservar -creo que la gran diferencia entre la empresa que tiene procesos industriales, yo no creo que haya empresas puras industriales o comerciales, pero por lo menos en el mundo tecnológico, somos más híbridos-, pero la gran diferencia entre las empresas que tenemos ya incorporado una estructura sobre todo humana, más allá de la maquinaria honestamente lo más valioso sinceramente es la gente que está en condiciones de llevarlo adelante, la posibilidad de interpretar esa necesidad del mercado dar esa solución, a veces tu ventaja es el tiempo y no el costo poder dar una solución rápido frente a algo que si lo tenés que desarrollar afuera, tarda mucho tiempo. Y es la posibilidad de vivir y ganar plata con eso
NG: Y lo último, habiendo descrito al principio tu identidad de dónde venís cómo has construido las compañías que has tenido y tu visión de país, que imaginas para Probattery en vamos a decir la próxima década
GF: Nosotros pasamos de ser una empresa comercial e industrial, hemos fabricado 3 millones de baterías de notebook para conectar Igualdad, hemos desarrollado todas las baterías para los respiradores artificiales que se diseñan y fabrican argentina en ese caso ya como la ingeniería de la batería la hemos hecho con los clientes hemos diseñado y fabricado baterías para bicicletas, etcétera. Ahora estamos orientados a posicionarnos como una empresa que pueda dar una solución integral de energías renovables con acumulación, con storage, almacenamiento sería la palabra nuestra, de energía, desde la generación solar o eólica, acumulación de energía y estabilización de flujos de energía. Estamos apuntando a eso, pero no de una visión ya de provisión solamente de partes y de componentes, sino de diseño y montaje de una solución llave en mano. Para nosotros es un desafío enorme porque no tenemos ese historial, no tenemos ese ADN de empresas de soluciones.
NG: En unos años volvemos a sacar una foto.
GF Espero que antes de la década.
NG: Guillermo, muchas gracias por este diálogo. Y nosotros así concluimos, entonces el episodio 30, ni más ni menos, de ADN INDUSTRIAL