
Por redacción Argentina Produce
MARIANA CONTARTESSI: Bienvenidos a un nuevo episodio de ADN Industrial en este ciclo de entrevistas que tenemos en el marco de Argentina Produce. Hoy charlamos con Mariano Guizzo. Mariano, bienvenido, ¿cómo estás?
MARIANO GUIZZO: Muy bien, muchas gracias.
MC: Mariano, obvio que no te spoileo, vos sos nuestro capítulo mil, que nos encanta hacerlo. Presentate que lo vas a hacer mejor que yo seguro
MG: Soy Mariano Guizzo, 41 años, presidente de una empresa que es Buccollini SA que estamos en Mendoza y es una empresa dedicada al servicio de oil&gas minero y con una división histórica de bienes capital para la industria alimenticia. Actualmente soy vicepresidente segundo del comité de presidencia de ADIMRA y hace un año atrás, también presidí otra empresa que es una empresa de torre que se llama EMEPA que tiene equipo de Workover y Pull.
MC: ¿Cuál es la clave para, en este contexto Mariano, con todo lo que tenés al día, ¿cuál es la clave para hacer todo eso y rodearte también de un equipo que te pueda colaborar? Desde la gremial hasta las dos líneas que tenés de empresa.
MG: Primero participar en la gremial, es una vocación que tenemos todos los industriales que venimos haciendo esto muchos años. Mi cámara de base que es ASIMED, que la presidí hasta hace unos años, y ahora soy vicepresidente primero, y tenés que organizarte muy bien porque a lo que le das tiempo le quitas a otra cosa. Se la quitas a la familia, se la quitas a tu propia empresa. Pero en fin y al cabo, esto lo siempre digo lo mismo, cuando vos participás en una institución tan importante como ADIMRA y te codeás con colegas que tienen tus mismos problemas, que tienen una experiencia muy importante, que te permiten acelerar los cambios y sostener una actividad cuando vos te encontrás con situaciones cambiantes como esta Argentina que venimos viendo hace muchos años, pero últimamente creo que a todos nos ha tocado un cambio más que importante donde las reglas de juego a las cuales estamos acostumbrados sobre todo procesos inflacionarios altos, bueno, estamos entrando en un proceso totalmente distinto, y eso hace que tengamos que usar todo el ingenio y reacomodar las empresas. En ese camino cruje mucho la industria, y estas instituciones vienen a sostener, sobre todo, esas políticas industriales que tenemos nosotros, que siempre decimos, somos apartidarios, pero si hacemos política industrial y abrazamos a todo el que lleva adelante.
MC: Cuando decís que la industria cruje, tenme una foto de este presente, ¿cuáles son las cosas que ponen sobre la mesa que más preocupan?
MG: Yo digo que la industria cruje porque estamos caminando o transitando a distintas velocidades. Y eso no es lo que tiene que pasar.
Veníamos de un proceso donde teníamos alta inflación, donde el acceso al crédito hace muchos años en Argentina es complejo y hoy estamos con una restricción de bienes importados, y estamos en un proceso de apertura global, donde nos están entrando productos con otros costos y nosotros no podemos competir, pero no podemos competir no porque no somos eficientes, sino que todavía tenemos un peso del Estado muy grande que nos hace tremendamente incompetentes y todavía no le hemos dado el proceso a las empresas para que hagan esta transformación. No tenemos acceso al crédito barato, tenemos costos en dólares en crecimiento, no tenemos todavía acceso a tecnología. Y si vos mirás los países industrializados, que básicamente yo siempre digo lo mismo, ¿con quién te queres asemejar? Y particularmente yo miro mucho Brasil, miro la potencia que tiene Brasil. Y Brasil tiene una política industrial muy clara y básicamente es adonde van a parar los incentivos. Entonces nosotros tenemos que luchar para hacer entender que la industria es importante, que es complementaria, no estas discusiones que se están dando, industria o campo o ustedes no son eficientes en tal sector. No, no, no es así. Nosotros necesitamos un campo pujante, necesitamos una industria pujante, nosotros generamos mucho valor agregado, mucho empleo de calidad, genuino. Pero bueno, entendemos también que hay que ordenarse y hay que adaptarse a las políticas macro que se están dando y a cómo reaccionan el mercado, pero en ese camino tenemos que luchar porque las empresas sean vivas porque si no atrás de una empresa que cierra hay muchas familias de empleos que no están.
MC: Mariano te escuchaba y pensaba con el antagonismo que se plantea con el campo. Hace poco tiempo el sector recibió un anuncio muy fuerte y esperado que era una baja en las retenciones. ¿Qué necesitaría el sector industrial, y te lo pregunto desde la representación también de ADIMRA, para tener una política similar, una mirada similar como la del campo en reducción de impuestos o de alícuotas que les permita ser más competitivos?
MG: Mirá, no es una sola cuestión. Son varias, pero primero y principal, es importante el mercado interno de consumo. Cuando vos se te cae el consumo, la metalmecánica es transversal a todas las actividades. Actividades bodegueras, actividades de alimentos, oil and gas, y cuando eso se te acumula, es complejo. Entonces, el consumo reactiva automáticamente la metalmecánica. Trabajamos en la construcción, la obra pública viene muy frenada, entonces venimos golpeados por varios sectores.
Por otro lado, el tema del financiamiento es complejo. Nosotros somos empresas de capital intensivo, en recursos físicos, en maquinaria, en estructuras muy grandes, y en capital humano. Entonces la realidad es que nosotros necesitamos ese financiamiento constante, barato a largo plazo que te permita ser competitivo. Porque si vos hoy dejo de lado China, esa discusión no la podemos dar porque China tiene otro contexto y tiene otro financiamiento del Estado para los productos locales que no tenemos ninguna forma de competir, ni en este país, ni en ninguno de Latinoamérica, ni Estados Unidos propio. Pero si cuando vos te pones a ver con otros productos, evidentemente el acceso a crédito es muy importante, la presión impositiva también. Y ojo que no es solo la presión impositiva nacional, la presión impositiva provincial es muy compleja.
Si vos tenés que estudiar cómo vendés en Mendoza que es mi provincia, ó Santa Fe, o en Córdoba, o en Neuquén, o en Chubut, tenés que ser un experto en tributos, porque en todos lados pagás una alícuota de ingresos brutos distinta, y cuando vos te cae tu recaudación, o en realidad tu rentabilidad, o vas a pérdida, lo pagás igual. Entonces la incidencia que vas a tener, por ejemplo, de ingresos brutos, es mucho mayor que el impuesto de ganancias. Te estoy dando ejemplos como también las relaciones laborales. Hay que aggiornarlas. ¿Es un problema el costo laboral? Depende. Cuando vos tenés trabajo, y cuando la actividad está creciendo, no vas a ser predominante. Pero cuando vos tenés bajas laborales como las que vivimos, sí. Entonces, creo que hay relaciones que hay que aggionarlas a la actualidad, tenemos que tener acceso al crédito, tenemos que bajar la presión impositiva y tenemos que tener una promoción industrial. Una promoción industrial en general donde nosotros podamos adquirir tecnología y competir al mundo, porque si no, hoy las barreras las seguimos teniendo y es más caro producir que traer algo de afuera.
Yo siempre pregunto lo mismo, con qué vamos a financiar esto. ¿De dónde van a salir los dólares? Del campo, siempre nos ayuda del campo. Desde Vaca Muerta tenemos otro vector de crecimiento. La minería creo que va a ser un empuje muy potente en Argentina. Si todo eso lo transformamos con industria incluida, bueno, Argentina no tiene techo. Porque básicamente el vector de crecimiento, el multiplicador que da la industria, el empleo genuino, bien pago y la generación de valores y riqueza, se arma todo el ecosistema y ahí es donde digo que es sostenible. De la otra manera es como que dejamos afuera la parte esa del valor agregado de lo que es transformar una materia prima en algo terminado.
MC: En este presente, donde la política pública está puesta en la apertura de importaciones indiscriminada, ¿cuánto daño puede hacer este proceso más allá de que pueda venir? En este mismo gobierno, ó uno próximo con la decisión política de rebatir este presente. ¿Cuánto tiempo el daño estaría hecho en este contexto?
MG: Mira, yo para ser más gráfico, creo que es compleja la situación y cuando cierro una empresa no está automáticamente nace otra. Y hoy está en juego muchas empresas que están muy presionadas, con pérdidas muy grandes y no tienen la posibilidad de financiar esa pérdida, con lo cual no tienen tiempo y cuando vos te quedás sin tiempo, te quedás sin herramientas.
Esa situación está siendo compleja, va a ser compleja. Pero también hay que decirlo, llegamos a un punto que no teníamos precio de referencia. Y fue muy complejo no saber o pagar tres veces más la materia prima de lo que vale en el mundo. Entonces cuando vos mira y decis hay cosas que son necesarias pero a qué velocidad o cómo cuando hacemos un cambio cuidamos no romper el entramado pyme nacional que es el anillo importante que nosotros tenemos proteger pero proteger en el sentido de mientras que no podemos ser competitivos, cuidémoslo hasta que le demos la herramienta a nuestras pymes para que sean competitivos en el mundo porque si no básicamente no vamos a llegar y eso es un problema importante porque es muy grande la industria argentina y creo que todavía no tuvimos el tiempo necesario para ser tan pujantes por ejemplo como Brasil.
MC: La verdad es que en tu ingreso a la gremial y en tus posicionamientos, como te estoy escuchando, se nota que tenés claramente la visión más amplia de lo que está pasando con todo el sector. Ahora, te pregunto, ¿qué significa haber ingresado a la gremial como es ADIMRA? ¿Con qué escenarios te encontraste? Que creías que no iba a pasar, tal vez.
MG: Mira, yo soy metalúrgico de nacimiento. Mi viejo es metalúrgico, viví toda la vida dentro de un taller metalúrgico, después, familiarmente, mi viejo se separó, yo terminé en constructora, volví a comprar una empresa metalúrgica, la vida me lleva a estar adentro de una empresa metalúrgica.
Compartir la gremial es algo muy lindo, es difícil porque vos tenés que estar a la altura de representar a todo un entramado pyme nacional, y ser de Mendoza es más particular porque las realidades que tenemos las empresas pegadas a la cordillera, a lo que es el centro del país, o Buenos Aires, Santa Fe, entramados industriales muy importantes, en algunos puntos se tocan, pero en otros no. Y lo lindo de ADIMRA que no solo es ser federal, sino que ADIMRA llega a todas las provincias, abre las puertas. A mí, en su momento, Orlando Castellani, cuando era presidente, me llamó, me trajo, me dijo, acá tenés un lugar, después Elio Del Re me dio más lugares, a mí me tocaba hoy presidir la Comisión de Minería, siendo mendocino, de lo cual Mendoza, particularmente con la minería, tiene un tema de tener miedo al desarrollo minero; miedo infundado, mal comunicado, y yo siempre tengo la visión de que nos tenemos que educar y entender qué es lo que genera una actividad que te puede multiplicar el trabajo, la riqueza de la provincia, y que básicamente, por ejemplo, la minería, cuidando el ambiente.
Entonces, eso ADIMRA lo ves, lo tracciona, pone un mendocino adelante de una comisión de minería, y me hace conocer todo el país, toda la cordillera, viendo los proyectos, llevando el trabajo de ADIMRA, que no es solo capacitación, sino representación institucional, y desarrollo de negocios para nuestras pymes, es un trabajo enorme que se hace. Ese trabajo, cuando empezamos, me decía, ¿cómo haces? Se le quita tiempo otras cosas, pero en una vocación es algo que lo llevamos cada uno adentro y lo hacemos con gusto y la verdad que es un aprendizaje muy grande. Les digo en chiste es el MBA que todos quieren tener porque básicamente estás al lado de tipos industriales que te enseñan mucho.
MC: Hablamos mucho de tu preocupación, que no sos el único que lo plantea. Cada industrial sabe que detrás tiene muchas familias, a las cuales obviamente da sustento, da empleo. ¿Cómo trabajas la política de empleo y de primer empleo también para jóvenes en tus empresas? ¿Cómo se trabaja?
MG: Mirá, en la actividad mía en particular, que es el oil and gas, nosotros tenemos mano de obra intensiva y tenemos picos de ingresos. Y particularmente, trabajamos mucho en el recurso humano, en relaciones duras, en relaciones blandas. El ingreso del personal más joven tiene otra estructura de pensamiento y hay que adaptarse muy rápido. Esas son discusiones que damos acá en la ADIMRA, porque el metalmecánico, la metalúrgica, estaba acostumbrada a tener una persona 30 años. Yo opino que en este cambio que se ha dado, acelerado por la pandemia, eso no va a ocurrir más. Sí va a ocurrir en niveles de factura gerencial, pero en los ingresantes tenemos que entender que nosotros vamos a necesitar capacitación constante, mucha cantidad de mano de obra.
Y nosotros en Mendoza particularmente, junto a ADIMRA, con ASINMET (la asociación de industriales metalúrgicos de Mendoza), hicimos algo que fue incluir, que lo hacen en varias cámaras, el empleo de la mujer en oficios duros. Que se viene dando, nosotros lo llamamos mujeres de acero, capacitamos soldadoras, y después desde la institución vemos que el círculo se cierre con esas soldadoras niveladas dentro de la empresa. ¿Por qué? Porque tenemos un faltante de soldadores. Pero es básicamente esa capacitación constante, que lo mismo hacemos con los jóvenes, en darle un sostén en las partes blandas, en entender que las relaciones laborales no van a ser a ese largo plazo y tener básicamente un departamento; las empresas medianas podemos tal vez sostenerlo de otra manera, donde hay que tener una presencia mucho más constante, más clara, y también saber que la rotación existe, va a pasar, y que tenemos que adaptarnos a esa rotación.
MC: Y con el sistema de contención del personal, pero a través del tema dinerario. Porque una de las discusiones, y que la he tenido con varios pares tuyos, es que pasa cuando los jóvenes no solo cambian de trabajo porque su idiosincrasia es no estar tanto tiempo en un lugar sino también sentirse atraídos por otras ofertas laborales no solo económicas sino de oportunidades.
MG: Los desafíos los buscan todo el tiempo sobre todo los jóvenes y está bien que así sea. La retención del personal la podés hacer de un montón de maneras, nosotros lo que no tenemos capacidad es de tener trabajo híbrido o home office, no existe el home office atrás de un torno o atrás de una máquina de soldar. Pero sí en tareas administrativas, de ingeniería, de calidad tenemos algunas ventajas, pero empezamos a trabajar en otro punto.
Lo complejo de esta situación, que la verdad que ahí es donde nosotros también discutimos, vos hoy tenés un costo de mano de obra que en dólares suele llamarse alto, pero vos tenés gente, o tu gente, tu propia gente, que es la que genera valor en tu empresa, no le alcanza con lo que gana. ¿Cómo buscar un punto medio en esto? Es re difícil, porque la realidad es que necesitan ganar más, y no solo sería justo, el trabajo lo hacen. Del otro lado tenés un mercado que es muy competitivo porque se achica la oferta que tenés de trabajo, con lo cual todos tienen que bajar precios, algunos están trabajando a pérdida, entonces no tenés variable de ajuste y la realidad que esto en algún momento se tiene que acomodar pronto porque las discusiones que tenemos es que la gente no se llega a fin de mes y es compleja esa discusión, por más que trabajen los dos. Entonces son momentos complejos que vivimos, creo que hay que tener mucho diálogo, estar muy cercano, no importa si son una pyme con 500 empleados ó con 10; nosotros ese espíritu de pymes hace que estemos cara a cara, que conozcamos a quién está, que nos duela cuando un puesto se pierde. Es una situación que la vimos muy en carne propia.
MC: Pensaba si es más difícil lidiar con una crisis donde tengas un empleado que le cueste llegar a fin de mes, pese a que puede trabajar más horas, o es más difícil lidiar con una crisis donde dentro de tu empresa te encuentres con operarios que dentro del ámbito familiar a otro le falta el empleo. Entonces ahí tampoco llegue a fin de mes. ¿Cuál sería más difícil? ¿Los problemas de crecimiento o los problemas históricos de falta de producción?
MG: Mira, los problemas de crecimiento no son complejos porque se acomodan con el mercado. Hoy yo en el sector que estoy oil&gas, viene con una retracción grande. Salieron las empresas grandes del convencional al no convencional, entonces ese reacomodamiento hace que vos se te bajes la actividad y ahí tenés empleos que se pierden. Pero como todo son meses que después va a volver a subir.
El problema más grave es el otro, que no tiene solución ni corto y que no depende tanto de las variables nuestras. Porque la inflación no la manejás, el tipo de cambio no lo manejamos, la tasa de interés tampoco la manejamos. Todas esas variables hacen que un empleado que está registrado en blanco no llegue a fin de mes, no son nuestras bueno en esa que nosotros no podemos decidir, en instituciones como la nuestra, es donde trabajamos generalmente con gobiernos oficialistas y con oposición en explicarles cuál es la política industrial que queremos llevar adelante
MC: Dijiste que la segunda generación son muy joven tus hijos son chicos pero te imaginas tercera generación que imaginas en este crecimiento de tus empresas
MG: La verdad no porque mi hija no le veo es no le veo ese perfil todavía tiene 15 años pero sí…
MC: Mirá que escuché muchos casos que después cambian
MG: Mi viejo siempre fue muy claro y me decía, las vivió todas, las sufrió “no, no vas a estar dentro de la empresa metalúrgica” se equivocó muy feamente, con lo cual a mí me encantaría que mi hija le gustara y pudiese. Yo hoy tengo una ventaja que mis socios son amigos, con lo cual compartimos y tenemos una relación muy cercana y muy sana, pero bueno evidentemente a mí me gusta esto y yo soy quien lidera estos proyectos y me encantaría que si mi hija en algún momento quiere ser metalúrgica, bienvenida sea.
Si estoy viendo algo que me gusta y mucho, en Mendoza particular, ADIMRA joven también, tengo muchísima fe en los jóvenes, cada vez veo más jóvenes con ganas de participar en la gremial empresaria, en empujar y sin ningún sesgo político, que eso es lo más lindo. Conviven gente del libertario, radical, peronista, kirchnerista, no importa, los ves, se juntan y tienen un horizonte, que es la política industrial. Entonces, yo veo que tienen mucho futuro instituciones como ADIMRA, ASINMET, porque la verdad que son organizaciones muy bien plantadas, muy federales, con mucho contenido de agenda, y con jóvenes que están empujando. Entonces, creo que vamos a ver muchos jóvenes metalúrgicos en el futuro.
MC: Esto lo resaltás con los jóvenes, te pregunto si en el pasado algunas vinculaciones entre lo político y lo industrial hicieron tal vez tambalear o atrasar procesos de crecimiento que debieron ocurrir en el sector.
MG: Yo creo que lo que atrasa en el sector es cuando se destruyen las políticas industriales, no por combinar política y gremial. Básicamente, cuando vos no tenés una política industrial a largo plazo que atraviese cualquier gobierno de cualquier color, como pasa en otros países que gobiernan de derecha o izquierda, la política económica no varía. Y eso es lo que debe pasar en un país que queremos que sea estable, predecible, que tenga un futuro, un horizonte. Cuando eso suceda en Argentina, nunca más vamos a discutir si la industria es sí o no, porque va a ser competitiva, porque va a generar valor agregado y porque va a ser un vector de crecimiento potente. Pero como todavía parece que es joven nuestra democracia y tenemos que seguir dándonos golpes, siguen estas discusiones que las deberíamos sanar rápido.
MC: Destacaste que China es otra historia, porque inclusive ni Estados Unidos siquiera puede compararse a competir con China. Pero, ¿qué te imaginas para la región, pensando en Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, y aquellos sectores de la región que puedan trabajar en conjunto para mejorar su proceso industrializador? ¿O crees que cada país tiene su propia lógica?
MG: Puede ser que tengan su propia lógica. Creo que ADIMRA ha hecho un puntapié inicial, que es la Convención Latinoamericana, donde nos estamos reuniendo con varios países, hasta México, para poner puntos de agenda en común. Cuando te toca viajar, hace poquito estuve en Chile nos comentaban el problema que tienen por China, porque básicamente ellos tienen un producto demasiado barato y son de capitales intensivos que los financia el mismo gobierno, y también los cuidados laborales que tenemos países como Argentina, donde el tema laboral no se discute, la higiene y seguridad, la calidad del trabajo, trabajar bajos reglamentos técnicos claros para cuidar la integridad de los productos que estamos vendiendo porque terminan en una casa, en un consumidor final, y vos ves que del otro lado eso no existe, y ahí es donde empezás a ver las diferencias enormes en cuanto a los precios. Como también decir a una persona que trabaja de lunes a domingo y que nunca tenga un descanso, no estamos acostumbrados, no nos queremos acostumbrar a eso, con lo cual veo muy compleja esa competencia, no sé cómo nosotros desde acá vamos a poder competir con un producto chino. Si hay alianzas estratégicas y existen complementos, bienvenido sea, lo que no se produzca acá y no tengamos capacidad, tiene que venir de afuera. El problema es cuando vos de acá tenés a alguien que lo produce, que lo fabrica y que puede generar un empleo enorme en toda una comunidad. Bueno, ahí es donde nosotros apuntamos.
MC: Si te pregunto qué es ser un industrial para vos, ¿qué dirías?
MG: Hoy te podría decir un montón de cosas porque es difícil ser hoy industrial, pero yo siento orgullo de ser industrial. Y ser industrial pyme. Aclaro lo de pyme porque es un sentimiento muy particular, es muy familiar. Ser industrial es dejar todo por un bien común. Lo hacés en una gremial o en tu empresa. Nosotros, los industriales, no medimos cuán exitosos somos por la rentabilidad o el beneficio a fin de año o la pérdida que tuviste. Lo medimos muchas veces por el empleo que generaste, por el ascenso de esa persona que la viste crecer, que empezó de abajo y que puede acceder a una casa o a un auto, por compartir con esa familia industrial que empuja y que en los momentos malos le ponen el hombro. Entonces, ser industrial es una forma de vida, es estar convencido de lo que hacemos, nunca bajar los brazos, y básicamente es la argentinidad al palo. Y más hoy en día.
MC: Mariano, un placer conocerte. Y haber tenido esta charla.
MG: Gracias.