04/09/2025 - Edición Nº269

Industriales

Cipolla: "Estamos convencidos que la Argentina, indudablemente, tiene un futuro enorme por desarrollar"

03/08/2025 19:00 | Sandra Cipolla es presidenta de Servicios Portuarios Integrados (SPI Astilleros), empresa modelo del puerto marplatense que se dedica a la fabricación, transformación y reparación de artefactos navales. Tiene una larga trayectoria dentro de la gremial empresarial en ABIN y UIPBA, entre otras, y remarca la importancia de que el espacio sea un nexo con el Estado para mejorar la calidad de vida de la sociedad.



Por redacción Argentina Produce

MARIANA CONTARTESSI: Bienvenidos a un nuevo episodio de ADN Industrial en este ciclo de entrevistas dentro de Argentina Produce. Hoy charlamos con Sandra Chipola. Sandra, bienvenida, ¿cómo estás?

SANDRA CIPOLLA: ¿Qué tal? Muchas gracias. Gracias por el espacio, por la oportunidad de poder conversar.

MC: Este es un clásico ya de este ciclo de entrevistas. Ustedes se presentan mejor que yo. Te pido, por favor, que lo hagas.

SC: Bueno, me presento. Soy Sandra Cipolla, presidenta del grupo SPI Astilleros. Nos dedicamos a la construcción, transformación y reparación de embarcaciones y artefactos navales. Y también, hasta hace poquito, soy presidenta de la Asociación Bonaerense de Industria Naval, ABIN, y hoy soy la Secretaría General de esa misma institución.

MC: ¿Cómo haces en un día tuyo promedio para llevar todos esos frentes adelante?

SC: Complicado. Porque a veces tenés que tener como varios switch. Antes yo decía cassette, por eso quedan muy viejos. Entonces, la realidad es que tenés que organizarte para pensar de distintas estructuras, de distintos lugares, porque no es lo mismo la empresa que la gremial empresaria, no es lo mismo la gremial empresaria que cuando querés aplicar políticas sociales dentro de una organización. Entonces, es como un ejercicio que se va haciendo a lo largo de los años y se perfecciona. Si uno tiene pasión y le gusta lo que hace, se va perfeccionando con los años.

MC: ¿Vos sos primera, segunda generación? ¿Cómo fue el proceso?

SC: El proceso, no, no, no soy, yo soy hija de almaceneros, no es de familia, sino que soy gerente, soy presidenta de una empresa, que inicié mi carrera hace 33 años en la industria naval, 40 en el puerto, y me enamoré del sector de industria, me enamoré de la transformación, de la capacidad de transformación que tiene la industria. Yo siempre cuento una anécdota y a los jóvenes les digo cuando me preguntan porque la industria naval, en realidad es el proceso industrial: vos pensá que en la industria naval te entra por una puerta una chapa plana amorfa sin color y con todo un proceso industrial humano, porque la mayoría es humano con el ingenio, la capacidad ingenieril que tenemos las personas, termina desde la otra punta, de la otra puerta del astillero, termina un barco con formas romas, con colores, que yo digo que es la embarcación, por lo tanto tiene otra forma de mujer, tiene la proa y tiene la popa. Entonces, la realidad es que tiene eso, el proceso industrial que a mí me enamoró y me convertí en industrial después de ser hija de almaceneros con mucho orgullo.

MC: ¿Qué significa ser una industrial además de esta pasión que estás trasladando? ¿Qué significa en Argentina? Sobre todo, que es como único.

SC: Bueno, hay que tener un amor propio enorme, ¿no? Porque enseguida, digamos, a Mar de Plata, perdón, a la Argentina, tenemos la costumbre de compararnos con Europa, ¿no? Y yo siempre digo lo mismo, está bien, en Europa, por supuesto, están más avanzados que yo, pero ellos son milenarios y nosotros somos centenarios. Nosotros somos adolescentes, tenemos todavía mucho camino por recorrer, para realmente no vernos tenemos que ver en el espejo, pero no como una condena a lo que no hemos llegado, sino como un objetivo a lo que debemos llegar.

Es difícil en la Argentina, es difícil, no voy a decir nada que no sea una verdad de pedregullo la realidad es que cada cuatro años, cada dos años cambian las políticas; la realidad es que siempre nos faltan, siempre tenemos un recurso escaso que son los dólares, otro día son las importaciones, así que realmente tiene un grado de complejidad enorme. Pero vuelvo a decir, el proceso industrial creo que los industriales, lo que nos enamoramos tiene que ver con esa capacidad de transformar, de agregar valor a algo, y eso es superador a un negocio. Yo lo veo dentro de la propia empresa que a veces, más allá que tenemos que generar renta para seguir invirtiendo, pero la realidad es que a veces analizamos en realidad el proceso productivo como el desafío de una gran transformación y de hacer algo que nos ponga a la vanguardia, en este caso para nosotros, a la vanguardia de la industria naval.

MC: ¿Cómo está el sector naval hoy? Porque la verdad es que venimos hablando que las ruedas virtuosas solo se dan si todos los eslabones de la cadena funcionan. ¿Qué está hoy el sector pensando este presente de políticas industriales?

SC: Por supuesto, como el resto del sector industrial está golpeado, está confundido, porque la falta de políticas te confunde, porque vos tenés que organizarte como industrial y como empresario o empresaria, tenés que pensar en función de las políticas y del desarrollo que puede tener un país en determinado producto, en determinada línea, en determinado sector. Entonces, el naval no está ajeno de eso. Entonces, por ahí no tener una política clara, que hoy no la tenemos, creo que nos falta, es decir, por ahí sabemos que la política es no industria. Pero me niego a pensar que el gobierno no puede ver con inteligencia que en un país sin industria no tiene una conducción, es decir, va a ser un país binario, de un sector minoritario versus un sector mayoritario. Entonces creo que a la larga, la deficiencia que tiene el país es que necesita más producción, necesita más empleo. Entonces, más allá de los calificativos o descalificativos al sector industrial, entiendo que en algún momento va a primar el raciocinio, va a primar la inteligencia y se van a empezar a aplicar políticas de Estado que hagan el desarrollo industrial y el valor agregado de toda nuestra gente. Y eso nos obliga a nosotros que más allá de la coyuntura, más allá de la falta de política, más allá de las sensaciones y de la confusión y del enojo o de un sector que le va bien versus un sector que le va mal compatilizar todo eso en este momento es complejo pero tenemos que tener una responsabilidad como dirigentes empresarios como dirigentes de la gremial empresaria tenemos una responsabilidad enorme de poder prepararnos para un futuro, poder prepararnos para cuando definamos como Argentina, cómo vamos a desarrollar las industrias, estemos preparados y hayamos preparado en ese sentido para ellos.

MC: Si tuviera que decir que Estados Unidos, China, actores geopolíticos y geopolíticos de Colombia, ¿qué te preocupa más con el sector en particular? ¿Cuál realmente te exige que tenga que ser más competitivo?

SC: El mayor riesgo somos nosotros mismos. Porque el país se tiene que preparar, porque, es decir, liderar el país como liderar una empresa, si tanto nos gusta el mercado, tenemos que pensar en ese sentido. Entonces, cuando vos ves los distintos sectores, los actores geopolíticos de cómo se desarrollan, la realidad es que hablamos de China como una economía en escala que efectivamente invade o nos sentimos invadidos por sus productos, pero hoy también Estados Unidos sale a decir que necesita recuperar su mercado naval. Por lo tanto, va a inyectar una política industrial muy fuerte para lo que es defensa y seguridad y todo lo que tenga que ver con sus vías navegables y su litoral marítimo. Entonces, digo, no sé si ellos son una preocupación para nosotros. Nosotros nos tendríamos que preocupar de tener esta política clara para saber cuánto nos va a afectar o cuánto vamos a poder interrelacionar con esos actores que hoy la geopolítica nos pone, o nos impone, porque son más poderosos que nosotros, y que nosotros vamos a tener que acoplarnos en una amalgama muy sutil para que efectivamente no nos impacte en forma negativa. pero creo que el mayor de la problemática somos nosotros mismos.

MC: En la industria naviera uno de los principales desafíos es tener personal profesional y capaz. ¿Cómo trabajan primero la selección, la contención y la retención en un mercado que todo el tiempo va cambiando de intereses? Un joven que entra puede estar hoy bien en el sector y después irse porque quiere hacer otra cosa.  ¿Cómo trabajan el tema de la capacitación y la elección del personal?

SC: Es un tema complejo.  No sé si complejo, pero tenes que articular el pensamiento desde no sólo la necesidad de las empresas, sino de la necesidad y el desarrollo que tiene el recurso humano, como va mutando. Cuando yo entré a trabajar, seguramente, si había muchos en el camino, me decían, no, lo que vos haces yo no lo hago, que tiene que ver con el compromiso y la dedicación. Entonces van cambiando las épocas y uno tiene que ir modernizando también su propio pensamiento. Y entonces la mejor forma de trabajarlo es: nosotros trabajamos articuladamente con nuestro sindicato, es decir, no hay paso, ya que después, una vez por año, después de por año, según sea la macroeconomía, que es la vez que tenemos que discutir, y cada uno está de su lado y defiende sus bases como corresponde, la realidad del resto del tiempo lo tenemos que articular, porque nosotros sin capital no hay trabajo, y sin trabajo el capital no se desarrolla.

Entonces, la realidad es que hemos logrado una sinergia, un trabajo en donde todos los años planificamos el desarrollo que va a tener la industria en este caso en la industria naval, digamos que actores vamos a necesitar y ahí empezamos a trabajar con el sindicato para formar todo lo que sea los calificados El oficial calificado el oficial el soldador el mecánico, el arenador. Tenemos que empezar a interpretar no solo, como te decía, nuestra necesidad, sino poder interpretar la necesidad de la gente. Han cambiado, las estructuras familiares han cambiado, las estructuras educativas han cambiado, entonces uno tiene que sentarse y poder escuchar para poder lograr el máximo.

Nosotros hacemos como talleres dos veces al año para poder interpretar qué necesita nuestra gente, trabajamos con asistentes sociales, porque creo que el trabajador siempre, a veces se criticaba por el propio sector empresario y también por el sindical, pero digo, nuestra gente produce más si en su casa tiene contención, es decir, si el trabajador o trabajadora cuando sale de su casa tiene un sistema educativo que contenga a su familia, si tiene asfaltado, si tiene agua, si tiene cloacas, si tiene una línea colectivo que llega y lo hace llegar a su trabajo, eso para nosotros, más allá de que pareciera que en principio no es nuestra incumbencia, debe serlo, y es parte de lo que deberíamos hacer como la gremial empresaria, porque yo no tengo dudas, que por lo menos es un acto de inteligencia, la persona tranquila va a trabajar más, va a producir más.

MC: Bueno, yo sé que esta es la primera vez que escucho una mirada más abarcativa, porque yo te escuchaba y decía, bueno, pero el mejor sistema de transporte, agua, cloaca, la vivienda, le correspondería al Estado. Pero vos decís, más allá de eso, también a nosotros nos beneficia que ese empleado esté en condiciones óptimas para que venga. Porque esos son los desafíos, quiero partir desde eso que planteas, que tiene la gremial empresaria para resolver, no que resuelva una cloaca, pero para trabajar en conjunto también con el Estado que es el que lo tiene que resolver.

SC: Bueno mi pensamiento mi forma de abordar institucionalmente esto yo creo que la gremial empresaria además de buscar políticas públicas para el desarrollo de nuestra industria, de los sectores, de la industria en general, la realidad es que también tiene que proveer por los estados municipales o por la propia provincia para tener las obras públicas. Entonces nosotros podemos ser, como institución, como gremial empresaria, un demandante a los gobiernos nacionales, provinciales y municipales en términos de las necesidades que tienen nuestros trabajadores. porque nuestros trabajadores, en todo su ámbito, desde el nivel gerencial al nivel de planta, tienen necesidades múltiples, es cierto que el Estado las tiene que proveer, pero que nosotros no podemos dejar al trabajador solo frente al Estado. Entonces creo que la gremial empresaria puede, desde ahí, con presentaciones, con necesidades, para que la discusión no sea solamente la discusión con el trabajador entre capital y trabajo, sea solamente la paritaria. Porque si no, ese lugar yo creo que está bien el conducente, hemos llegado hasta acá, pero tenemos que cambiar y modificar.

MC: Pareciera que tiene un techo, como esto de, bueno, se discute en la paritaria, con el gremio. ¿Y después qué? O sea, es como que después del resto del año no se resolvieran otras cosas que tienen que ver con la diaria, y es como que llega a su techo ahí, y ahí empiezan a surgir otros problemas de índole social.

SC: Correcto, porque en realidad por eso nuestras personas, nuestros trabajadores y trabajadoras, la realidad es que tienen necesidades más allá de la propia empresa. No digo que la empresa, la gremial empresa, tenga que hacerse cargo, no estoy hablando de eso, pero sí estoy hablando de esa capacidad de escucha que hace que nosotros, con una posición más, no sé si más fuerte, no es la palabra, pero en la cadena de poder acercarnos a los Estados, estamos más cerca poder relevar esa información y efectivamente tratar de ser modificadores de algún cambio, se puede lograr o no, por ahí lo que pienso es muy utópico. Pero nosotros a lo largo de los años hemos venido cambiando pequeñas cosas que han facilitado, por supuesto, la vida de nuestros trabajadores y trabajadoras, pero también nos ha facilitado a nosotros poder dirigir y que la gente pueda interpretar más cuando hay una crisis, que nos pueda escuchar más, que esté más abierto a entender los cambios institucionales que también tienen las cámaras, las asociaciones o las empresas.

MC: ¿Cuál es la realidad hoy del sector? teniendo en cuenta que Argentina históricamente ha sido reconocida también por una fortaleza en la industria naviera y después atravesando procesos como le ha pasado a otros sectores industriales de la Argentina con altibajos. ¿Cuál es la principal preocupación que ponen sobre la mesa?

SC: Preocupaciones tenemos varias y las hemos puesto sobre la mesa durante muchos años. La industria naval tiene como requisito primario, es obviamente tener una política clara de cómo vamos a manejar nuestras vías navales en nuestro frente fluvial y marítimo, porque la industria naval por sí sola no existe, si no vamos a construir botes a remo. Nosotros necesitamos que los puertos, las vías navegables, el Frente fluvial y Marítimo, los puertos, la Marina Mercante, estén insertos en un nodo logístico que incluye a la industria naval. Sin esos sectores, con un desarrollo claro, la industria naval tiene un proceso de estabilización, pero no de crecimiento.

Después tenemos otras amenazas que son coyunturales, algunas han durado demasiado tiempo, por ejemplo, la resolución 909/94 que permite la incorporación de buques usados, entonces es una competencia compleja, no es una competencia directamente, no se compite, nosotros construimos barco nuevo, nunca usados, así que eso es un tema, así que la eliminación del CIBU es una amenaza, pero que ya estaba antes, que presentamos varios proyectos para modificarla y que no fuimos escuchados. Pensamos que es una resolución que está del año 1996.

MC: Otra Argentina y otro mundo, ¿no?

SC: Bueno, pero del 96 para acá hemos presentado un montón de modificaciones y no han sido cambiadas. Así que no sé si voy a penalizar a este gobierno porque elimina el CIBU. El CIBU era un remo que hacíamos para que efectivamente tuviéramos que nos hicieran obligatoriamente la consulta. Pero en realidad habría que haber modificado la estructura, pero tiene que ver con esto, con que tenemos que pensar una Argentina no mediterránea, sino una Argentina fluvial y marítima que no la vemos bien. Y al no verla, cuando uno defiende el desarrollo, el canal Magdalena, o se opone con buen sentido y con buen tino a reformular la licitación de la vía navegadora troncal, por ahí es como dicen estos locos que son de naval, ¿para qué se meten con esto? Bueno, la realidad es que vuelvo a insistir: que la industria naval es componente de un nodo logístico que tiene que ver con los puertos, las vías navegables, la marina mercante, el comercio ciudadano y la industria naval. Si todo ese complejo no lo podemos pensar, la amenaza es fuerte. Más allá de las coyunturas que tenemos hoy, más allá de la eliminación del CIBU, más allá del decreto 340, del tema de la marina mercante, o más allá de esas cuestiones, la realidad es que creo que todavía los argentinos en gran parte seguimos estando de espalda al mar y de espalda a nuestros ríos.

MC: De tu rol como mujer y en esto de estar en lugares estratégicos en las mesas de discusión en el proceso fue fácil o complejo teniendo en cuenta cómo ha cambiado en los años el protagonismo de las mujeres, en lugares de directoras, de la mesa chica, de las gremiales, y cada vez más interviniendo en lo que son los altos mandos, y la toma de decisiones.

SC: Tal vez lo miro hoy ya con un largo recorrido, entonces uno tiende a relativizar, porque en realidad… este año cumplí 60, así que me considero una mujer plena, plena en lo personal, plena en lo profesional. Entonces es como que por ahí pensar en el recorrido es como uno lo que ya está, fue y ahora uno está viviendo con plenitud.

Yo hay dos cosas que estoy agradecida a mis padres, que jamás los vi con un tema de género, ellos trabajaban codo a codo, entonces yo me inserté al mundo laboral por ahí desprejuiciada del tema de género. Y segundo, como un socio fundador de la empresa donde yo hice toda mi carrera, que, no sé si por loco o porque me vio alguna beta, me dijo, vos hacé. Y tuve la oportunidad después de las dificultades lógicas, que vuelvo a decir, hoy las tomo como algo relativo, sí están, no digo que sea fácil, pero siempre a todas las mujeres, vos calculás que cuando yo entré a la empresa era la única mujer. Y hoy en la empresa estamos casi el 17% de mujeres. En donde hay ingenieras navales, que no había. Donde hay técnicas en seguridad y higiene, que tampoco había. Es decir, la realidad es que el proceso de transformación de la empresa es fantástico. Pero tuvo que ver con esto que también hubo una cabeza que estuvo abierta que me acuerdo que una vez vino de sus viajes este al exterior y puntualmente de Rusia entonces tengo que tomar todas soldadoras mujeres bien entonces no entendía la lógica que para ciertos trabajos la mujer tiene tenemos este tenemos una terminado diferente

MC: ¿El desarrollo motriz?

SC: no no, hay soldaduras que no importa si te quedan gruesas entendés, pero hay otras soldaduras que es importante que quedan finitas que hacen que el barco que a la vista el barco parece imperceptible que no veas eso. Entonces él viene con esa idea la verdad que hicimos un intento que no salió bien, tuvimos una alta resistencia, todavía no estaba preparada ni las empresas, ni los sindicatos, ni los propios gobiernos, estaban preparados para dar espacio a las mujeres. Luego la verdad empezamos en un proceso, para serte honesta, en el año, te diría que lo empezamos en el 2019, 2020, 2021, ahí le dimos con todo, y realmente hicimos un proceso de transformación realmente importante, en un ambiente obviamente altamente masculinizado, eso es un hecho de la realidad. Pero hay una convivencia, de respeto, como es tan sacrificada la industria naval, como tenés que estar al intemperie, al frío, al calor, se genera una solidaridad diferente, en donde la competencia está, existe, es clara, pero hay un respeto diferente por ahí a otros segmentos, y a nivel directorio es como cualquier empresa. Por supuesto la competencia existe, es real, pero vuelvo a decir, tal vez, lo estoy relativizando porque uno ya tuvo ese proceso.

MC: Recontra recorrido.

SC: Exactamente.

MC: Entonces, parándonos en este presente, y con este 17% ya de plantel femenino, ¿no? ¿Cuál es la proyección? Pensando, no solo en cantidad de personal femenino, sino también si hoy se puede pensar en el ingreso de más personal o es momento de esperar y ver en este contexto, ¿no? De producción y de industrialización.

SC: En realidad es digamos con el sombrero de dirigente empresaria te diría que en términos de empresa nosotros ahora estamos en un momento de calma donde hemos acordado con nuestra gente y con el sindicato que vamos a mantener la nómina hasta ver cómo aclara, con la expectativa de no reducir la nómina, de con total honestidad, es decir, lo que no podemos hacer, por más allá que nos gustaría, es incrementarla.

Así que trabajamos en ese aspecto, pero estamos trabajando a la vez en dos proyectos de inversión que van a generar empleo y producción y entonces desde ahí, pero lo vamos… Soy, como siempre digo, soy moderadamente optimista, porque tengo la responsabilidad de conducir un grupo humano que necesita un futuro, entonces uno tiene que trabajar para diseñar ese futuro con las herramientas que le da.

MC: Pero dijiste, para contestarte eso, me pongo el sombrero de la gremial empresaria.

SC: Bueno, la gremial empresaria, esa fue de la empresa. De la gremial empresaria, el conjunto de las empresas que represento a través de la Cámara Sectorial, la realidad es que todos más o menos estamos iguales. Yo creo que a veces las cámaras se conforman en función, no solo de las necesidades empresarias, sino en función de la calidad empresaria que tiene, que se van reuniendo. Primero empieza como un club, nos vamos agrupando y terminamos en una cámara donde sentimos que esa cámara nos representa, que esa cámara manifiesta nuestros intereses, que los defiende, y la realidad es que hoy nuestra cámara sectorial es una cámara fuerte a nivel bonaerense y a nivel nacional también, porque tenemos empresas que no solamente están en la provincia, y todos estamos en la misma sintonía. Es el momento de, por supuesto, no hacer olas, como decimos nosotros, no hacer olas, pero sí prepararnos para un futuro. Y estamos convencidos que la Argentina, indudablemente, tiene un futuro enorme por desarrollar.

MC: Gracias por estar en el charlo, un gusto conocer.

SC: No, gracias, gracias por dejarme hablar un montón de cosas. Gracias. Muy interesante.