02/08/2025 - Edición Nº236

Industriales

Zubeldía: "“Hay un desarrollo tecnológico importante en todos los sectores del campo”"

20/07/2025 19:00 | Hernán Zubeldía es fabricante de maquinaria agrícola, instalada en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires. Con 45 años en el mercado, en Pulqui Pulverizadores se especializaron en equipos de pulverización autopropulsados de gran porte y un muy importante desarrollo tecnológico. La importancia de la participación en la gremial empresaria porque fue “la mayor formación que yo tuve a nivel profesional”



MARIANA CONTARTESSI: ¿Cómo les va? Bienvenidos a un nuevo episodio de ADN Industrial en el ciclo de entrevistas de Argentina Produce. Hoy le agradecemos estar con nosotros a Hernán Zubeldía. ¿Cómo estás Hernán? ¿Qué tal? Bienvenido.

HERNAN ZUBELDÍA: Bueno, muchísimas gracias por la invitación.

MC: Hernán, yo siempre digo, ya a esta altura no espoileo, nada, pero ustedes siempre se presentan mejor de lo que lo puedo hacer yo. Contanos de vos.

HZ: Uy, qué difícil. Bueno, mi nombre es Hernán Zubeldía, soy fabricante de maquinaria agrícola, tenemos una fábrica en la ciudad de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires. Es una pyme familiar, tiene 45 años y tenemos 10 personas trabajando; nos especializamos en todo lo que es pulverización sobre todo en equipos autopropulsados de equipos de gran porte.

MC: Dame un ejemplo de todo lo que es pulverización qué cosas las podemos notar no sé si en la vida diaria, pero que trabajen con las empresas, qué es lo que les piden

HZ: A ver ¿Cómo me decís?

MC: Me refiero a qué es con la parte de pulverización, qué es lo que trabajan específicamente qué es lo que te piden los clientes.

HZ: Bueno, nosotros hacemos máquinas autopropulsadas de gran porte donde cada vez hay un desarrollo tecnológico mayor. Yo creo que mecánicamente estamos muy cerca del techo; digamos lo que nosotros producimos, son con altísimos estándares de calidad y con muchísima ingeniería y lo que nos estamos encontrando, cada vez es que se está agregando más electrónica, donde las máquinas pueden hacer aplicaciones más específicas, más eficientes y con más cuidado del ambiente. Por ejemplo, no pulverizás contra una plaga todo un lote, sino específicamente los lugares donde tenés que hacerlo.

MC: Ah, muy bueno eso. O sea, lo que podés hacer es segmentar, evitando llegar a zonas límites o lugares límites que puedas afectar.

HZ: Y dentro del mismo lote también. Dentro del mismo lote vos podés pulverizar donde están las malezas, hay equipos de cámaras que detectan la maleza verde o detectan con inteligencia artificial también qué tipo de maleza es a una terminal y pulveriza directamente en ese lugar. Eso cada vez se le está aplicando mayor desarrollo electrónico a las máquinas que fabricamos. Si bien la máquina como estructura mecánica cambia un poco, pero lo que se le mantiene es el ADN, lo que está cambiando más es ese desarrollo que se le aplica a la máquina.

MC: Vos contabas que es una empresa familiar que lleva 45 ¿Que sos primera generación?

HZ: No soy primera generación pero estoy bien, cumplí 95 ayer pero me mantengo (risas) Sí, sí, soy segunda generación. Mis viejos fueron los fundadores. Yo me recibí en 2003, automáticamente el mismo día que me recibí, empecé a trabajar en la fábrica. Si bien, como toda pyme en el interior del país, no trabaja desde el gusto de razón, adentro de la fábrica. De hecho, parte de mi colegio era dentro de la fábrica. Hasta la vez, corría en karting a los ocho años, desarmaba los motores de choque. Siempre estuve adentro de la fábrica. Uno forma parte del ADN de la empresa.

MC: O sea que nunca tuviste dudas sobre el camino que tenías trazado. Era seguir.

HZ: No sé si es bueno o es malo eso. Muchas veces pienso que sí, que fue una decisión propia. A veces no sé si tanto. Pero bueno, creo que también hay parte de un mandato, de un legado. Y a mí me pasó, yo empecé de muy joven en la gremial empresaria. Empecé a los 21 años, o sea que más de la mitad de mi vida estuve en la gremial empresaria. Y cuando nos invitaron, que empecé a formar parte, me encontraba que en las reuniones que hacíamos fin de año, cuando brindábamos 15 años, siempre se brindaba porque no nos falte el laburo. Y la primera vez me llamó la atención, el segundo año, el tercero, el cuarto, y digo, che, pero pará, nunca brindamos porque ganemos guita. Siempre fue porque no nos falte el laburo. Entonces, ahí empecé a entender que lo que tiene uno en la cabeza, lo que le pasa a uno por las vísceras dentro de una pyme familiar en el interior, es lo que le pasa a todos, no es que uno la ve diferente. No, no, a todos nos pasa lo mismo. Es preocuparnos por nuestra gente, porque podamos ganar con nuestros clientes, pero es como que tenemos el foco un poquito corrido, y eso no sé si es todo bueno.

MC: Yo lo que aprendí charlando con todos ustedes, Hernán, que no es solamente el afán de ganar dinero para vos y tu grupo familiar, sino esto que decías, es el que tomás, que tenés sobre tus espaldas, la responsabilidad de la cantidad de trabajadores que detrás tienen familias y que viven claramente de la fábrica. Y esto de la gremial empresaria, que empezaste muy joven, me interesa profundizarlo en qué es lo que significa, por qué te metiste en la gremial empresaria desde tan joven.

HZ: Con lo que dijiste primero, no sólo es lo que podríamos denominar responsabilidad social de una fábrica del interior, sino que pasás mucho tiempo con la gente que labura con vos, pasas 8 o 9 horas por día, todos los días te lo cruzas en la calle te lo encuentras en la calle hasta tener actividades juntos entonces el vínculo, no es un vínculo frío como pasa por ahí en las grandes urbes.

Y lo segundo la verdad que un poco caí en eso sin saber por que fui para ver que era y me encontré con un grupo de gente muy sano y que todos tenían la de mi viejo; me permitió ver las mismas realidades, diferentes realidades y a la vez la misma realidad de muchas perspectivas diferentes. Creo que si lo tengo que analizar con el prisma del tiempo fue la mayor formación que yo tuve a nivel profesional porque no cualquiera tenés la oportunidad de tener en un viaje, en una reunión o algo gente que ya caminó un camino bastante importante, con determinada trayectoria y que te puede contar lo que le pasa, lo que no le pasa, lo bueno, lo malo, las malas decisiones que tomó cuándo le fue bien, cuándo casi se fundió, cuándo se fundió entonces todas esas cosas ayudan muchísimo y te forman muchísimo yo creo que fue una extraordinaria decisión haberme involucrado en esto desde chico.

MC: Y sobre todo porque, esto también, para contarle al público en general, cuando vos entras en una gremial empresaria, en este caso como integras a ADIMRA, vos estás poniendo tu tiempo a disposición, y tal vez no lo estás monetizando en tu empresa, si bien seguís haciendo los controles, pero ponés tu tiempo también al servicio de otros pares que están teniendo problemas similares a los tuyos. ¿Cómo se trabaja eso en conjunto cuando tienen que reunirse y ponen sobre la mesa las distintas preocupaciones?

HZ: Mirá, para una pyme es muy difícil porque nosotros estamos lejos, estamos trescientos y pico kilómetros acá, tener una reunión hoy en la mañana que implica que uno falte tres días de su empresa y una empresa en la PyME, que uno le quita tres días lo siente mucho. Pero me parece que es una forma de involucrarse, una forma de hacer política, en este último tiempo se habla de la política como un pecado prácticamente y yo creo que hay otras formas de hacer política que no es la política partidaria, es la política sectorial y yo quiero en algún momento decir hice todo lo que pude hacer para que esto sea mejor.

Yo creo que no hay un país sin un desarrollo industrial me parece que las grandes potencias del mundo empezaron a ser grandes potencias, tanto de los dos extremos, desde el comunismo, desde el pleno capitalismo, cuando abandonaron la producción y exportación de productos primarios como principal fuente y se industrializaron. Si queremos ponemos Estados Unidos por un lado y China ahora, pasando por todo el espectro de lo que fue Japón posguerra y lo que fue la Europa posguerra. Entonces me parece que formar parte de esto, llevar una bandera que no tiene la contaminación de la política partidaria quizás, pero para mejorar la situación del país.

MC: ¿Qué le está faltando a esta política industrial? No te estoy preguntando solo coyuntural, por medidas que tome este gobierno en particular, sino en lo pendular que ha sido la Argentina en todo este tiempo, ¿no? momentos de gloria, momentos de crisis muy profundas, más resilientes que ustedes, creo que ninguno, pero ¿qué sentís que hay que trabajar, hay que sentarse y mirar a mediano y largo plazo en el sector industrial?

HZ: Primero tenemos que ver el título, tiene que haber una política industrial, me parece a mí, una política industrial no es subsidios, que a veces se entiende como que el beneficio de un sector es sacándole parte a otro sector, y no, yo formo parte de la agroindustria, la agroindustria es un sector que es un ejemplo, Argentina multiplicó su producción agropecuaria, tiene un sistema productivo que es la siembra directa, que nos permite generar la mayor cantidad de proteína por tonelada por litro de combustible, tener la menor huella de carbono, el sistema agroproductivo. Hay un montón de beneficios que tiene nuestro sistema de trabajo y que se hizo en conjunto el productor junto con el fabricante. Y la verdad es que hoy tenemos una industria que es una parte chiquita del potencial que habíamos tenido.

MC: Sobre todo porque planteaste que ustedes en particular, con el sistema de pulverización, trabajan inclusive con inteligencia artificial para determinar, está dentro de un lote, qué zonas trabajar y cuáles no, para no perjudicar cultivos. Pero lo que está claro es que eso necesita inversión, y también se necesitan recursos. ¿Cómo trabajan sobre eso, sobre la innovación?

HZ: Mira, primero me gustaría, porque la cantidad de gente que se requiere en el campo, propiamente dicho, para producir una tonelada de grano, de carne, de lo que vos quieras, o un litro de leche, está muy por debajo de la que se requería hace 50 años. Entonces, si tenemos más cantidad de habitantes, y tenemos muchísima menos gente trabajando en el campo, ¿dónde está esa gente? Esa gente hoy forma parte de todo el complejo agroindustrial, de prestadores de servicios, de acopios, de fletes, de desarrollo, de servicios. Entonces es un ecosistema que se fue enriqueciendo en el último tiempo. Y más allá de la aplicación tecnológica en un rubro puntual, como puede ser el nuestro, hay un desarrollo tecnológico importante en todos los sectores del campo. Y me parece que es un error ver al campo como un sector, no como un ecosistema. porque el campo es un grandísimo generador de mano de obra indirecta. Y indirecta no es solamente de la heladería que va el productor a tomar un helado. En directa hay mucha ingeniería que hace que ese productor sea cada vez más eficiente y que cada vez se generen más recursos utilizando menos energía, menos tiempo, menos de un montón de otras cosas.

MC: Es que siempre se pensó al campo como un sujeto de productor primario, es decir, primarizador, como que siempre hace productos primarios y después otros sectores le agregan valor. Pero acá mismo se le está agregando valor, desde el momento en el que me decís, la verdad que nosotros tenemos tecnología de por medio.

HZ: No tenemos que analizar la cadena de valor solamente como lo que se produce a partir desde que tenés el grano. Hay un montón de valor que se le agrega hasta que vos tenés el grano. Si ese grano se siembra, se pulveriza, se cosecha, se rompe la tierra toda con maquinaria agrícola que se desarrolló y que se fabrica acá, le estás agregando 4 o 5 veces más valor de mano de obra a ese producto. Entonces, el procesamiento de la materia prima, que es escalera arriba, agua arriba y agua abajo también, ¿no? Es para los dos lados tenemos que ver, no tenemos que centrarnos en acotarnos solamente en qué hacemos con ese grano, en qué lo convertimos, si lo convertimos en aceite, en espelet, en carne, sino también es cómo obtuvimos ese grano.

MC: Hernán, en este proceso donde hablamos, digo, ¿cuántas personas tenés a cargo?

HZ: 10 personas.

MC: ¿Cómo trabajás el proceso de capacitación y de retención de ese personal? Que es poco, pero entiendo que es muy valioso, y que obviamente estamos hablando de un producto único que necesita quien entra ser capacitado en los productos que ustedes manejan. ¿Cómo se hace sobre encontrar a alguien y retenerlo en un mercado todo el tiempo competitivo? Donde la plata es un factor a veces donde mucha gente decide hacer un salto de un lado al otro. ¿Cómo manejan eso?

HZ: Y probablemente sea uno de los temas más complejos que tengo una opinión hoy. Es el conseguir el recurso formarlo y tentarlo para que realmente se quede. Nosotros ya damos por entendido que gran parte de la formación de una persona la que hay insitu dentro de la fábrica y es que lo hacemos nosotros.

Hoy se está hablando mucho de impuestos de la carga tributaria y me parece que tendríamos que hablar mas de costos ocultos que de impuestos

MC: A ver, contame eso, porque siempre estamos hablando de los impuestos, de la carga impositiva. Cuando decís costos ocultos, ¿a qué te estás refiriendo en particular en tu sector? ¿Qué es lo que afecta ahí?

HZ: Que una parte, la mayor parte de la torta, del costo de tener una persona trabajando con uno, no se la lleva esa persona.

MC: Se la lleva el Estado.

HZ: Se la llevan distintas partes del Estado, se va en ineficiencia. Cuando vos generás una normativa, un impuesto, no solamente es la normativa del impuesto, sino la burocracia que se lleva arrastrada. Yo tengo empresas socias de la Cámara que tienen una persona conciliando débito de crédito. Entonces no es solamente el impuesto propiamente dicho. Es la carga burocrática que le estás poniendo a una empresa por esa norma, por ese impuesto que le estás poniendo.

MC: Y que necesitas generar recursos humanos para eso ineficientes.

HZ: Exactamente. Son costos que van a perder. Nosotros en la Argentina tenemos un costo de obra industrial que está entre un 30% o un 40% más caro que Brasil. Y no estoy diciendo que la gente debería ganar menos, todo lo contrario. A mí me preocupa no que una persona que labure conmigo, con el que sea, se lleve 10 que tengo que poner solo. Lo que me preocupa es que yo pongo 33 y se lleva 10, y de los 10 que él agarra tiene 7 disponibles o 6 disponibles para el consumo. Entonces, esa parte grande, la torta, yo digo este tipo con el que está laburando conmigo todo el día, no la está viendo. Yo la estoy poniendo y no la está viendo. Entonces, es un sistema que está muy viciado en todo eso.

MC: Y eso en la gremial, lo discuten, se ponen sobre la mesa, hay apertura de diálogo con cada gobierno, porque viste que los gobiernos tengan una u otra política industrial, siempre el tema impositivo, todos se comportan iguales, es como un tema tabú, no lo quieren hablar porque es parte de la recaudación, claramente.

HZ: Bueno, vuelvo un poquito a lo que antes, no solamente el tema impositivo, es todo lo que eso te lleva alrededor. Es lógico que la responsabilidad de uno como dirigente de una cámara es poner sobre la mesa esto y sentarte con personas de todos los gobiernos para explicarles esta situación, porque lo que nosotros queremos es que haya pleno empleo, que la gente labure, que la guita le alcanza, que se pueda comprar el auto, que le pueda ir bien, con lo que gane, a ninguno sirve teniendo gente que no llega a fin de mes.

MC: Esa es la realidad. No, porque en esa rueda vos también quedas trabado, si esa rueda no gira.

HZ: Y tampoco sirve a veces la respuesta a 11, bueno, pero si no cree que no le alcanza, porque le pagas más. No pero pará yo quiero que come una parte mucho más grande de la torta que el pedacito que le estamos dejando; entonces eso sí eso me preocupa y creo que tendria que empezar a laburarlo. Creo que hoy tenemos un gobierno con una visión por lo menos que pone sobre la mesa estos temas, a veces me preocupa que no se pongan de la forma que uno cree adecuada, porque estamos en el interior, en el interior tenemos una realidad muy diferente a la que pasa en el AMBA. Entonces también hace falta que se mire un poquito eso, porque destruir un sistema productivo en el interior del país que es completamente autosustentable y que no es un bebé de 90 años, como escuché decir, sino que es uno de los principales motores del desarrollo agropecuario que tiene que tener en Argentina. Me parece que es un sinsentido. No estoy hablando de importaciones, porque yo me parece que se tienen que importar cosas. Estamos acostumbrados a competir. Creo que el orden de factores sí altera el producto que vos tenes que generar un contexto competitivo y después abrirlo y en el caso de nosotros no pasaría porque siempre tuvimos un contexto desfavorable. No ahora, hace mucho tiempo y tenemos que competir. Nosotros estamos acostumbrados a competir con máquinas de cualquier otro lugar del mundo.

MC: ¿Te preocupa China?

HZ: Yo creo que China nos debería generar dos sensaciones diferentes a todos. Nos debería preocupar por un lado y nos debería invitar a abrir la cabeza por otro. Me preocupa mucho más uno que hace un producto complejo donde parte de ese producto, el postventa, el financiamiento, eso tiene alguna herramienta más de defenderlo. Las personas que fabrican un commodity están en una situación muchísimo más vulnerable; un fabricante de bulones, nadie va a una bulonería y le va a comprar el bulón de tal marca, compras tal medida y no podés competir contra China. Nosotros somos súper competitivos con Brasil o con Estados Unidos, aún teniendo costos que están en 30% por encima de ellos. O sea que, hasta ese punto es competitiva la maquinaria agrícola argentina. Pero hay sectores que están en una posición de vulnerabilidad mucho mayor.

MC: Pero también señalabas que te preocupa, pero a la vez es como que China, bueno, te genera desafíos. ¿Y cuáles?

HZ: Es un país con una política de Estado muy firme. Es cierto que un país con ese régimen se puede dar el lujo, por decirlo de alguna forma, de tener una política de Estado transversal en todos los sectores. en minería, en maquina agrícola, en auto, en electrónica, con un desarrollo tremendo. Y creo que todos estos cambios nos invitan a ver el mundo desde otro lugar. Lo que pasa es que nosotros acabamos de entrar en la limitante con decimos, pero tenés que ser más eficientes. Muchas veces yo siento que eso lo dice un tipo que nunca estuvo en una fábrica, porque vos estás horas, diez meses, tratando de minimizar un 1% el scrap que tenes en el corte de chapa o en el corte de tubos optimizar un proceso y por otro lado te esta yendo una torta con deficiencias impositivas o asociadas a las impositivas que es muchisima mayor, que es estamos contando las monedas y nos están robando la billetera por otro lado

MC: Esa comparación es tremenda.

HZ:  Ojo, no es que uno se conecta a ese escudo y diga no, yo soy productivamente perfecto, no, todo lo contrario, vivimos laburando para mejorar cada día y cada día nos estamos encontrando con nuevas herramientas. Hace 15 años atrás compraron una máquina de corte de láser y era wow, y hoy es algo normal. Tenemos muchísimo más acceso a la tecnología, un productor agropecuario tiene muchísimo más acceso a la tecnología. Digamos, hace 20 años hablar de un banderillero que te guíe por donde ir, era un montón, y hoy la máquina tiene un autónomo, piloto automático, si bien requiere un operador, y cada vez requiere de menos operadores, mucho más calificados.

MC: Y eso era lo que hablábamos con el tema del personal. Hernán, vos sos segunda generación, digo, va a haber tercera generación, hay formación también, vos sos una persona joven, pero siempre uno mira que con el avance de la tecnología, también las necesidades de cada ser humano, y de las familias, y de los socios, van cambiando. ¿Cuál es la perspectiva? ¿Qué pensás sobre el legado que tienes que dejar?

HZ: Mira, a nivel industria nosotros nos estamos enfocando en un nicho particular, donde buscamos gente que espere algo de un producto premium, con muchísima ingeniería, con muchísimo desarrollo, con un volumen de producción más chico que las grandes empresas, pero con sistemas productivos altísimamente limitados. A mí me gustaría que la empresa siga, me gustaría que, no sé si te diría que crezca, sino que, cuando le hablo no del crecimiento propio del tamaño, sino de que para el lugar que yo quiero ir vayamos más fuerte. Pero sí, si uno labura para eso, nosotros estamos constantemente invirtiendo. El año pasado hicimos inversión en fotovoltaico, que es una empresa hoy completamente autosustentable. Nos generamos toda la energía que consume la empresa. Cuando no está anulado, a veces se nos complica. Pero nos encontramos, por ejemplo, en eso, trabas como normativas, que es un problema cuando vos querés inyectar la red. Y yo a las 5 de la tarde cierro la fábrica y sábado y domingo no trabajamos. Y yo con lo que yo genero podría darle energía a los tres barrios que tenemos alrededor. Y por ahí yo tiene un problema de corte de luz un sábado en pleno verano, que cuando todos están con los aires.

MC: Y vos estarías ahí listo para suministrar eso.

HZ: Y yo tranquilamente podría suministrar eso. Hasta en eso te demostraba, hasta en eso está mal pensado el sistema en el que estamos laburando. Estoy viendo, se lo regalo. Se las podría dar tranquilamente. O garantizarle que no tengan corte, que cuando llegan a laburar a las 5 o 6 de la tarde, que prenden todo el aire acondicionado, no se les corte la luz. Y eso no se da.

MC: La verdad que te quiero agradecer, es sumamente interesante la charla y un placer para estar.

HZ: Bueno, muchísimas gracias, un gusto.